
«Es evidente que gran parte del sistema de medios privados ha decidido no dar cuenta de lo ocurrido en ese singular viaje a Lago Escondido», dijo el primer mandatario en cadena nacional.
Tras la filtración de un presunto chat entre jueces, fiscales y directivas del grupo de Héctor Magnetto, anunció cuatro medidas. La más importante es que el Ejecutivo solicitará que se investiguen penalmente los hechos relacionados al viaje del lawfare, en especial, lo relacionado a su financiamiento.
«He decidido dar este mensaje desde la Casa Rosada porque es evidente que gran parte del sistema de medios privados ha decidido no dar cuenta de lo ocurrido en ese singular viaje a Lago Escondido», remarcó.
En sus palabras, Fernández refirió además a cuatro medidas fundamentales; estas son:
• Instruir al ministro de Justicia., Martín Soria, a presentarse ante el Ministerio Público Fiscal para que se investiguen penalmente los hechos relacionados al viaje en cuestión.
• Repetir esta instrucción al representante del Poder Ejecutivo ante el Consejo de la Magistratura para que solicite la apertura de un sumario ante la Comisión de Disciplina para investigar la conducta de los magistrados federales.
•Solicitará al bloque de legisladores del Frente de Todos de la Ciudad de Buenos Aires que evalúe la conducta de los funcionarios de ese distrito involucrados y, de corresponder, presentar el Juicio Político a los funcionarios de la Ciudad involucrados.
•Por último, pidió al Congreso de la Nación que avance con el tratamiento de los proyectos de reformas del Poder Judicial pendientes y la cobertura del cargo de Procurador General de la Nación.
El escándalo de «los jueces de Clarín» arrancó por los presuntos chats que fueron hackeados del teléfono del ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro. En ellos se puede observar el diálogo que mantuvieron jueces, fiscales y directivos del Grupo Clarín tras la publicación del documento que certificaba su viaje a Lago Escondido, Bariloche. El pasado 13 de octubre hubo un vuelo desde San Fernando hacia esa ciudad de Río Negro que compartieron jueces y fiscales del lawfare junto con miembros de la exSIDE y un conocido publicista.
En ese vuelo, Jorge Rendo y Pablo Casey, presidente y abogado del Grupo Clarín respectivamente, invitaron a un grupo de funcionarios, jueces y fiscales directamente vinculados a la persecución judicial a Cristina Fernández de Kirchner a pasar unos días en Lago Escondido, la estancia patagónica del magnate inglés Joe Lewis, amigo personal de Mauricio Macri. Descubiertos, intentaron encubrir esta reunión a través de la confección de facturas truchas y el direccionamiento de la causa en la que se los investiga, dos delitos graves.
