Paola Oro fue vista por última vez el viernes por un colectivero amigo que la dejó en el centro. Su hermana, Rosana, además, manifestó que lo más llamativo es que no se llevó sus pertenencias en su mochila, la cual siempre trasladaba a todos lados.
Este lunes, se cumple el tercer día de la desaparición de Paola Oro, una chica que tiene cáncer de ovarios, quien fue vista por última vez el viernes cuando un colectivero amigo la llevó de Rivadavia a Capital, en el cruce de avenida Libertador y General Acha. Su hermana, Rosana, quien sostuvo que lo más preocupante es que no se llevó su mochila, donde solía llevar su documentación y sus celulares, algo que también dejó por lo tanto no se pueden comunicar con ella. «Es una situación desesperante que nunca pensamos que la íbamos a vivir, la estamos buscando por todo San Juan con los datos que nos aportan haciendo guardia en los lugares que nos dicen que la han visto. Es la primera vez que toma esta actitud sobre todo porque se fue sin sus cosas de las que era inseparable», afirmó.
Por otro lado, dijo que les habían dicho que la vieron en el Pinar pero tras un rastrillaje en esa zona, que incluyó el dique de Ullúm, no hubo resultados positivos. «Ella también tiene ataques de pánico y depresión a lo que se le sumó el fallecimiento de nuestro padre así que sospechamos que puede haber sido a raíz de esto y de un episodio que vivió con sus amigas el jueves cuando no paraba de llorar, nuestra familia está muy unida y gracias a Dios también se ha recabado información a través de Facebook. La gente se ha comunicado por ahí con supuestos donde nos brindan datos diciendo ‘creo haberla visto’ pero no nos han dado datos certeros como el del colectivero que la llevó y la reconoce», se explayó, Rosana, quien pidió compromiso a quienes puedan aportar información sobre Paola.