Los dueños de la empresa realizaron la denuncia penal en la seccional 6ta, luego de haber pasado horas de violencia. Llegó un grupo de Buenos Aires y otro de San Luis con la intención de tomar la fábrica. El 70 por ciento de los empleados que asistieron a realizar su labor fueron atacados. Hubo daño material pero no, herido.
Esta mañana se vivieron momentos de extrema tensión en la puerta de la Cerámica San José por la llegada de un grupo de gremialistas y barrabravas (de Buenos Aires y San Luis). Con violencia, estas personas arremetieron contra los trabajadores de la empresa, con la firme intención de no permitir su ingreso. Estos acontecimientos se dan en el marco del conflicto que transita la firma por la debilidad económica que presentan y que los llevó a crisis. Luego de varias audiencias se ha temido el despido de 22 empleados pero, Nicolás García -el dueño de la empresa- afirmó, que solo se efectivizaron sólo 4.
«Desde hace horas no nos dejan entrar a la fábrica. Se nos paran enfrente, pero nos atrevemos a seguirles la corriente porque no sabemos cómo va a terminar todo», comentó el dueño de la firma, quien afirmó que sufrieron insultos y escupidas por parte de los peligrosos recién llegados. «Todavía me pregunto por qué están acá. Nos han pedido mejorar las condiciones de trabajo porque de lo contrario, amenazan con tomarán la fábrica. Han seducido a un grupo reducido de empleados (estiman 22 personas) para que presionen, con la promesa de crear una cooperativa y luego quedarse con la empresa», relató García.
Sin embargo, el propietario de la firma asegura que, dentro de esa porción de rebeldes, hay gente en duda. «Sabemos que hay personas que no están del todo convencidas de lo que están haciendo», marcó. Mientras tanto, el resto de los trabajadores no pueden cumplir con su labor. Aún quedan 84 ciudadanos en pie de guerra que no fueron despedidos, pero debieron reducir su horario laboral a la mitad para poder dividir entre todos la porción presupuestaria con la que cuenta la empresa.
Se trata de integrantes de la Federación de Obreras Ceramistas de la República Argentina (FOCRA) que nuclea a los demás sindicatos del resto del país. Este grupo de manifestantes intenta lograr la formación de una cooperativa y, posteriormente, quedarse con la empresa tal como ocurrió en 2016 con una firma de San Luis.
Ellos llegaron luego de haber intervenido el gremio a nivel local, desde donde hicieron también una presentación judicial por este grupo que llegó de estas dos provincias.