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Columna de opinión y pasión: 100 años de Orgullo, 10 años de Gloria, 100 años de Desamparados

Por Rodolfo Domínguez

Muchos son los recuerdos que quedan grabados en la memoria del club de donde uno por múltiples causas del destino es hincha. En este caso sportivo, sportivo desamparados de San Juan, el orgullo de San Juan. Mis padres se cambiaron al barrio Patricias cuando yo tenia menos de dos años, allí, a una cuadra de donde se cambiaron estaba la cancha de sportivo desamparados, en esa época era literalmente una cancha, aun no era el estadio que es hoy, aunque ya era un club que tenía una gran convocatoria, una gran hinchada. Sportivo fue creciendo en los 60, en 1969 logra su primer ascenso a los viejos nacionales, siendo el primer club de San Juan en logra semejante hazaña para el deporte sanjuanino, jugar en la primera división del futbol grande del país. “Sportivo, Sportivo, ya va rumbo al nacional no hay más cuadro que sportivo, que se fue al nacional” era el slogan que se escuchaba por las radios sanjuaninas. Sportivo se convirtió por esos años en San Juan, en esperanza, en alegría e identidad, mientras la ciudad se iba expandiendo hacia el oeste y los barrios nuevos iban poblando la ciudad de San Juan y el departamento de Rivadavia los colores de desamparados la envolvían como un gran manto verde y blanco. Fue un actor importante de los Nacionales del 1971, 1972, 1973 y 1974 del futbol de primera, mientras su mito crecía.

No voy a repetir su frondosa historia que durante esta semana ha poblado los medios escritos, radiales, televisivos y las redes sociales de la provincia y el país. Si voy a referirme a una pequeña anécdota que describe lo que desamparados despertaba en miles y miles de hinchas de Sportivo y habitantes de la provincia del oeste argentino.

El hecho ocurrió un 28 de octubre de 1973, en nacional del 73, en el partido con independiente de Avellaneda, que venía de consagrarse por segundo año consecutivo campeón de América y se preparaba para enfrentar a la Juventus de Italia por entonces por la copa intercontinental, hoy mundial de clubes, el club de Avellaneda la ganaría ese año. Era un rival invencible a primeras luces, Independiente llegaba a San Juan con todos sus titulares y sportiva venia bien. Recuerdo ver ese partido con la camiseta de sportivo a rayas verticales verdes y blancas detrás del arco norte, el que da al barrio patricias, y recuerdo la gambeta de Vicente Vega dejando dos rivales con sus camisetas rojas y pantalones azules en el camino, el ultimo el chivo Pavone (capitán de la selección uruguaya por esos años, con fama de impasable) y al borde del área grande clavarle un zurdazo al lado del palo derecho al mejor arquero, de esos años del futbol argentino, Miguel Angel Santoro. Un golazo, el futbol blanco envuelto por la red, me colgué del alambrado para gritar ese gol, me abrace a mis amigos del barrio (Guillermo, Luis, Ricardo), miles de personas alentaron sin parar hasta que termino el partido, el gran independiente de esos años, campeón de América, y luego de la intercontinental, no pudo darlo vuelta. El barrio y San Juan desbordaban de alegría. Dale verde, dale verde, sportivo, ssportivo, sportivo. Sportivo, entonces, está emparentado con ese sentimiento de felicidad colectiva, de libertad compartida, de territorio liberado. En eso convertía sportivo el barrio y la ciudad, en una fiesta de iguales en nuestra pequeña gran patria de desamparados.

Recuerdo también el triunfo contra Racing en el 72 con gol del pata Lizzi a Filloy o el 3 a 1 a Belgrano de Cordoba de la pepona Reinaldi o el 4 a 1 al Gimnasia de Gatti o el 1 a 0 a River con gol Carlos “Tomate” Quiroga. Las atajadas del Negro Palacios o Pedrin Olivera, los goles del Tortuga Paz o Pepillo Rodriguez o El panadero del Valle, la habilidad de Angel y Vicente Vega o la Marca de Ismael o Julio Gonzales , Catadoreo, el viejo Recupero, los pases del Negro Rivarola, la inteligencia del Tomate Quiroga y el Tripa Cortez, por citar nada más que algunos de esos tremendos Jugadores de los 70 que nos dieron tanta felicidad y alegría. La historia ha continuado con grandezas y altibajos, pero será siempre “Sportivo el Orgullos de San Juan”, ya nada ni nadie podrá cambiar ese destino. Feliz 100 años mi querido Sportivo Desamparados de San Juan. Hasta La Victoria Siempre en las buenas y en las malas.

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