Se trata de un aumento nominal de 9.700 pesos en un año. En tanto, la línea de indigencia subió 5,1 por ciento según Indec.
La Canasta Básica Total, que define la línea de pobreza, subió 4,3% en febrero y una familia tipo (una pareja y dos hijos) el mes pasado necesitaron $27.570,43 para no ser pobre. En tanto, la Canasta Básica Alimentaria, que marca la línea de indigencia, subió 5,1% con respecto a enero. En un año, se disparó 59,1% y la CBT, 57,2%, según datos oficiales del Indec.
La Canasta Básica Total, que además de bienes alimenticios incluye gastos en transporte, vestimenta y educación, entre otros, marcó en la medición interanual un incremento de 57,2%. De esa forma, se ubicó casi seis puntos por encima de la inflación dada a conocer por el Indec en ese mismo período, que fue del 51,3%.
En otro tipo de escenarios, en un hogar compuesto por tres personas (madre, hijo y abuela), una familia con ingresos menores a $8851 es indigente, mientras que la línea que marcó la pobreza fue de $21.149.
En el tercer ejemplo planteado por el Indec, una familia de cinco integrantes (una pareja con tres hijos) necesitó $11.693 para no caer en la indigencia y $28.998, en la pobreza.
El avance de los precios de las canastas básicas medidas por el Indec, que fue más acelerada que la actualización de los salarios generales, va estrechamente relacionado con el aumento de la pobreza: según el indicador que entrega el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, la pobreza llegó al 31,3% de la población y ya afecta a 12,7 millones de personas. Este jueves, en tanto, el Indec presentará los números definitivos de pobreza del año pasado.
