La Cámara de Panaderos explicó que venían demorando el incremento, pero aclararon que ya no pudieron demorarlo ante la suba en los servicios.
Desde hoy y, de manera paulatina, todas las panaderías de la provincia comenzarán a aplicar una suba de entre el 10 y el 15 por ciento en el precio del kilo de pan y todos los productos de panificación. Por eso, el precio del kilogramo de pan podría rozar los 50 pesos en promedio.
Manuel Rodríguez, titular de la Cámara de Panaderos, aclaró que la suba se aplicará al pan y a todos los productos de panificación, incluyendo los más consumidos que son las tortitas y facturas en sus diferentes variedades.
El empresario explicó que “hace tiempo” que los panaderos vienen soportando las subas de costos sin aplicar un incremento en el precio final. “Hace un tiempo nos pusimos de acuerdo para no subir el precio como una forma de evitar que baje aún más el consumo”, explicó.
En el marco de este acuerdo los grandes panaderos resolvieron elaborar un pan un poco más económico, cuyo precio ronda los 38 pesos y se vende de manera paralela al pan libre de promoción y que tiene un precio de 48 pesos.
Sobre estos precios se aplicaría un incremento del 10 al 15 por ciento, es decir que el precio subiría entre 4 y 5 pesos para la venta al público que debería pagar poco más de 50 pesos por el kilo de pan.