Completamente desaforado, el gobernador jujeño dijo que la comisión desprestigia al sistema interamericano y los tildó de «burócratas de Washington».
El Gobierno desoye a la CIDH y le tira la pelota a Morales sobre Sala
Con un discurso más propio de Donald Trump, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, cargó contra la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y los tildó de «burócratas de Washington» que desprestigian al «sistema interamericano».
El gobernador radical mostró así su furia por la cautelar que dictó el organismo la semana pasada en la cual insta a la Argentina a sacar en un plazo de 15 días a Milagro Sala de la cárcel. Debido a las amenazas recibidas y las condiciones de detención, la CIDH propone medidas alternativas a la prisión preventiva, como prisión domiciliaria o fiscalización electrónica (tobillera). Esto, sin embargo, no implica avalar la decisión de meterla presa, como sugirieron algunos medios, ya que la comisión no se metió en la cuestión de fondo del planteo del CELS.
«Lamento que la CIDH haya puesto el foco en la situación de la salud, de la integridad física en el caso Milagro Sala»
«Lamento que la CIDH haya puesto el foco en la situación de la salud, de la integridad física en el caso Milagro Sala, cuando acá dijeron otra cosa; dijeron que todo eso estaba garantizado», se quejó el mandatario norteño.
Durante un acto de campaña que encabezó el presidente Mauricio Macri en el barrio capitalino de Alto Comedero, donde también está la cárcel que alberga a la dirigente opositora, el referente de la UCR afirmó que hay «mucha preocupación» por «el cariz político» que tomó la cautelar y el «desprestigio» que resulta para el organismo.
«Se han terminado convirtiendo en una facción de burócratas que vive en Washington y no conoce la realidad de Jujuy», lanzó el exsenador en la sede de la Federación Gaucha Jujeña, en donde manifestó que el fallo del organismo internacional «es más que nada una proclama política». Y remarcó: «Es un injusto privilegio que se le intenta otorgar a Milagro Sala. Los corruptos tienen que estar presos, y los corruptos violentos más aun y ése es este caso que está probado».