Así lo expresó el primer ministro Benjamin Netanyahu, mientras que el gobierno palestino lo acusó de «frustrar los intentos de paz» y pidió que interceda la Casa Blanca.
Haciendo caso omiso a la avalancha de críticas de la ONU y las autoridades palestinas, el gobierno israelí comenzó a construir este martes una nueva colonia en los territorios de Cisjordania para albergar a las 41 familias desalojadas del asentamiento de Amona en febrero pasado.
El propio primer ministro, Benjamín Netanyahu, anunció a través de su cuenta en la red social Twitter que «felizmente» se dio comienzo a las obras de la colonia de Amijai, en Cisjordania, un asentamiento que, según destacó recientemente la ONG israelí anti ocupación Paz Ahora, es el primero que se levanta de manera oficial desde 1992. «Nunca ha habido un gobierno mejor para el movimiento colono que el nuestro», sentenció el mandatario.
Ante este avance, la Autoridad Nacional Palestina (ANP), el gobierno autónomo palestino encabezado por presidente Mahmud Abbas, acusó a Netanyahu de «frustrar los intentos de paz» y solicitó al gobierno de Estados Unidos que intervenga para crear una atmósfera propicia para un acercamiento entre las partes.
Por otra parte, soldados israelíes mataron a un palestino que intentó herir con un cuchillo a los militares en un puesto de control situado a las afueras de Jerusalén, según informó el Ejército israelí, en el segundo incidente de este tipo en los últimos cinco días.
