El objeto de esta jornada es brindar un espacio para la reflexión y el debate acerca de uno de los procesos históricos fundacionales de nuestra identidad nacional como lo es la Revolución de Mayo de 1810 en la víspera de su aniversario.
Recurriremos no sólo a la Historia política y social, sino también a la Historia del Arte para que nos guíen en ese proceso de conocimiento y resignificación de estos sucesos con los que todas y todos nos hemos relacionado alguna vez, pero quizá pocas veces hemos tenido la oportunidad de pensarlos en profundidad y vincularlos con nuestro presente.
La cita es el 23 y 24 de mayo a las 18:00hs en el «Museo De Bellas Artes Franklin Rawson», se realizará acreditación y la entrada es libre y gratuita. El evento es organizado por CEFMA San Juan
CRONOGRAMA DE EXPOSICIONES
«Imágenes de la historia: construcción y deconstrucción de un relato» (Lic. Daniel Gil – Mg. Alberto Sánchez)
La historia como relato intencionado, es analizada a través de estos escritos e imágenes, que van desde la generación del 80 hasta la actualidad, poniendo especial énfasis en las obras que forjaron la idea de argentinidad surgida a partir de la fundación del Estado. Es este un rico proceso, en donde imágenes y textos, dialogan creando y recreando (se) en un movimiento constante de imposible clausura.
El propósito que anima esta charla es presentar una serie de ideas que permita reflexionar sobre los procesos de producción, circulación y consumo de los relatos, tanto escritos como visuales enmarcados en determinados contextos histórico-culturales.
«Esto es un campo de batalla. Las representaciones de la historia como potencia de poder.» (Mg. Mariana Olivares)
Quien tiene el poder sobre los archivos y por consiguiente sobre la forma en que esos archivos hablarán, es decir por su presencia/ausencia y modulación en el relato histórico, es quien modela la realidad. Las configuraciones de las representaciones históricas, tanto verbales como visuales, son el campo de batalla en el cual se legitima un estado de cosas y se reproduce los fundamentos de la dominación. En la historia se petrifican las representaciones que el poder construye sobre sí mismo para producirse a sí mismo como poder. Como afirma Foucault, el discurso histórico responde, justifica y sostiene el poder ya que el mismo es “un operador, un intensificador de poder”.
«Bicentenario, lucha de clases ayer y hoy» (Rogelio Roldán)
De 1810 a 1816, durante la guerra contra el colonialismo, se vive una intensa lucha de clases. A la contradicción con la metrópoli saqueadora se suma el ansia emancipador de las masas populares, expresado -aún no fuera público- en el Plan de Operaciones. El proyecto revolucionario desafía los intereses de la burguesía comercial portuaria y sus aliados terratenientes saladeristas, todos probritánicos. A la par, la situación mundial se torna cada vez más compleja, la reacción monárquica, con la Santa Alianza, se dispone a recuperar las colonias perdidas.
