La mañana entraba fría por el tramo abierto de la ventana que da al sur. Y en, los vidrios de la ventana del este, entre las figuras en movimiento, que el sol armaba con las hojas de los árboles de la orilla de la pieza, se iba acentuando el amarillo, detrás de la cortina. Yo pensé, que entonces, se iría templando el aire del Sur. La bulla moderada, aun, de los pájaros y el ruido, lejano, tenue, de algún tractor que trabajaría el campo, me conformaban una sensación de tranquilidad …….”Tranquilidad”, el concepto de eso que cotidianamente llamamos felicidad. Aun, era muy temprano. Y mi tranquilidad se confirma cuando no espero que, a esa hora, esté por llegar alguien a la casa. Aun, era muy temprano, y los alrededores más próximos de mi mundo eran agradables. Por las noches, al acostarme, cuando me canso con la lectura que llevo desde lo anterior de la vigilia, suelo encender mi radio, y como en secreto, busco en los auriculares lo que dicen las emisoras de amplitud modulada, que son las que hablan. También, puedo ir a una o dos radios de Uruguay…….o, aún, más allá. Tal vez, como una sintonía nostálgica a la edad y a la Rebelión que nos dio tanta vitalidad…….una sintonía “fina”, “precisa”, porque todavía funciona mi antigua “siete mares”, la misma de mis últimos años de estudiante……..la de tantos rincones, donde nos abrazábamos a nuestra celosa Libertad para protegerla y protegernos de la irracionalidad……. Como antes, tantas veces, escuchada hasta la madrugada, cuando las radios de aquí tartamudeaban, por orden de la dictadura criminal, para no decir lo que nos importaba, para no dar cuenta del horror que, en la vigilia y en los sueños, nos amenazaba.
Ahora, y a veces, la enciendo al despertarme, de madrugada, para cortar la ensoñación que está de cola, de una noche sin insomnio, o para salir de la continuidad de algún sueño, que se hubiese puesto fastidioso. Y también, digo: “ahora…….la enciendo al despertarme” para señalar, pienso que desde lejos…….sin acercarme, “el antes”, cuando tuvimos el martirio de la amenaza, que nos provocaba “la presencia”, “la cercanía”, la proximidad del otro. En ese entonces, las emisoras repetían las estadísticas de la peste, y renovaban diariamente el ranking de la desgracia en los países……. entonces, no la encendía al despertarme.
Hoy sí, me dispuse a escuchar la radio, muy temprano y tuve la certeza que, el audio que había, era la continuación de los informativos nocturnos de la televisión.
En la duda, en la contingencia, en la creciente confusión de la cotidianeidad que habitamos, lejos de la nazi dictadura que aún se empeña atravesarnos con la mezquindad de la memoria de unos cuantos y, casi en el olvido de aquella puta peste…….Y todo esto es, por aquí nomas, a la vuelta de tu casa y de la mía…….en el vecindario, en las calles que cotidianamente caminamos. Porque más allá está la guerra, las invasiones, los desechados, los relatos de los viajes espaciales de los dueños “del espacio”, los que anuncian que van a colonizar Marte y la Luna, los que se adueñan del aire, “la inteligencia artificial” para suplantar los sueños, “la inteligencia de mierda” conchabada en los laboratorios de los desiertos del puto capitalismo…….
Pero hoy, casi de madrugada, sí encendí la radio…….y, David Lebon, decía: “Quiero despertarme en un mundo agradable”……. David Lebon,: “Quiero despertarme en un mundo agradable”…….
Me ajusté los dos auriculares y cerré los ojos…….fuí con la canción…….
Cuando apagué la radio, casi sin darme cuenta repetí dos de los versos del estribillo: “Este es mi sueño y el de muchos más”……. “Esta es mi casa, donde quiero estar” ……. ¡la puta! …….que comienzo que tiene ese Poema……. “Quiero despertarme en un mundo agradable”…….
Y eso no puede ser una petición, para quienes tenemos más de seis o siete años de edad. Aunque se diga suavemente, es un reclamo, es una repetición del Absurdo. Es un hombre parado frente al absurdo, que pone en voz alta el absurdo. Dice Albert Camus, que el absurdo “surge de la comparación entre un estado de hecho y cierta realidad, entre una acción y el mundo que la supera”.
Cada uno, entre otros tantos, queremos despertar en “un mundo agradable”. Que, a nuestros mundos, al de cada uno, no le fastidien el silencio ni la soledad. Aunque, ni el silencio ni la soledad fastidian, cuando no son ajenos. Que “los otros tantos”, no nos propongan ni nos dispongan. “Que no, nos”: señala objetos de la Libertad. Es el fastidio por lo que se cruza entre la Voluntad y la Belleza. Es lo que nos incomoda la mirada que hacemos de la Vida……Mi mundo es agradable, y en este sistema de adueñamiento y acumulación: “agradable”, referido a mundo, que es referido a la cotidianeidad que nos dispone el sistema de convivencia, deriva de “privilegio”.
No hay “el Mundo”, “un Mundo”. Hay tantos mundos como Sujetos habremos. Cada uno construye su Mundo Histórico y Hablante. Y después intersectamos, con distinta dimensión, nuestro Mundo con los Mundos de otros. Esa Intersección es lo que yo denomino: “Mundaneidad”. La dimensión de la Intersección, depende de la intimidad, de la similitud en la mirada de la Vida, de la similitud de caracteres, del amor……. También. de cuanto llevamos con aquel otro, de común, en el hacer la Vida.
“Tu mundo”, “su mundo”, “mi mundo”…….después: “La Mundaneidad”.
Cuando yo hablo del Mundo de cada Sujeto, del Mundo de cada uno, del que cada uno construye para habitar, estoy haciendo una conceptualización del ateísmo, eso es: no hay un Mundo creado por algún dios, el Mundo es la acción de cada Sujeto, cada Mundo de cada Sujeto es la creación de su acción.
Pensé en lo que digo de mi Mundo: Mi Mundo tiene las dimensiones de mi Libertad, entonces: mi Libertad es vulnerable en las fronteras de mi Mundo.
Y en otros mundos que cruzo con mi mundo, hay hombres y mujeres que duermen en las calles y niños con hambre recostados en los umbrales. Calles, umbrales e infelices que habitan mundos que no atraviesan el mundo que habitan los “que gobiernan”, que ignoran que ellos lo construyen, que suponen que lo llevan de herencia y que por eso lo certifican los domingos en la iglesia. Hombres y mujeres que caminan las calles, con la solapa del dogma levantada para que no les miremos los rostros, porque dejaron la sonrisa en los carteles de campaña. El mundo que está del otro lado de los médanos, el de los artificios, de los robots y las muñecas de cartón y silicona. El mundo que no tiene Sur, es ese donde se invade a los Pueblos Palestinos, donde en el mar navegan los desplazados, donde viven los dueños de los remedios y las vacunas, donde viven los que lastiman la Tierra y envenenan el Agua y el Aire, los que deciden la invasión……. Porque en el Sur: vive Pepe Mujica y Evo Morales. En el sur echaron a Batista y, los Poetas hicieron la Revolución Sandinista, y del Sur son las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo. Al sur Charly García compuso “Los dinosaurios” y Fito Páez, canta “Ciudad de pobres corazones”…….al sur leemos a Mario Benedetti, a Mauricio Rosencof, a Juan Gelman, a Roberto Fernández Retamar y a Ernesto Sábato…….al Sur: David Lebon, dice: “Quiero despertarme en un mundo agradable”.……
…….al Sur: con David Lebon, digo: “Quiero despertarme en un mundo agradable”.
Porque el mundo de cada uno se intersecta con otros mundos, y a esa intersección, yo la llamo “mundaneidad” y ahí está lo público invadido por el dogma, y la irracionalidad acuñada con “la razón del mercado”…….
Una ráfaga de viento, sacudió la cortina de la ventana del sur, y abrí los ojos, una inquietud había roto mi ensoñación de madrugada, tenía puestos los auriculares de mi antigua radio, y sonaba una música, que terminaba……. “Este es mi sueño y el de muchos más”/ “Esta es mi casa, donde quiero estar”…….supuse que el Sol ya había subido por encima de las figuras que hacía en los vidrios de la ventana del este con las hojas de los árboles de la orilla de la pieza, las sombras, desfiguradas, ya estaban en la parte de abajo de la ventana.
Después de preparar el mate iría a continuar mi Poema, había escrito seis o siete versos……. “No incomoden a los niños que duermen en los umbrales/ que no se mojen, cuando los dueños de la vigilia tiran las aguas servidas a la calle/que no los despierte el ruido de la ciudad que los ignora/ que a los niños que duermen en los umbrales no los entusiasme la soledad ni los adopte la desgracia, mejor/
que no haya niños durmiendo en los umbrales…….”
Bajé el volumen de la radio y pensé: vivo en un sistema de convivencia, propio del capitalismo, entonces: “agradable” referido al mundo, es un derivado de “privilegio”.
Yo…….Quiero despertarme en un mundo agradable…….
Busco gritarlo a dúo. Me saco los auriculares…….he abierto la ventana “de par en par”……. y subo el volumen…….
Escucho decir a David Lebond:
“Quiero despertarme en un mundo agradable
Quiero darme libertad
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Sólo quiero aquí estar
Todas las personas pueden mejorar
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Si estás ahí, si lo deseas
Este es mi sueño y el de muchos más
Esta es mi casa, donde quiero estar
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Este es mi sueño y el de muchos más
Esta es mi casa, donde quiero estar (Quiero estar)”