Por Miguel Montoya
Jamed
Cuando los hombres y mujeres somos agredidos por los que son el Estado,
porque atropellan nuestro “Lugar”, con su ignorancia y su soberbia de nada. Esa
soberbia y esa vanidad, que en “estos”, hasta puede ser defensiva: de su
confusión y vergüenza de los privilegios que se arrojan, de su necesidad de
haberse designado como “clase”, para protegerse……“la clase
política”…….Como reafirmación de la división en “clases” de los hombres y
mujeres, que caminamos “las mismas” calles. Situación en la que se amparan,
sin enterarse que lo necesitan para aliviar la debilidad de su Subjetividad y simular
el lenguaje de su ignorancia. Y en sus muecas y estúpidos discursos, y en sus
seudo-reflexiones, exhiben la ostentación de “una sensación”, de un
“investimento”, que lo suponen “poder”, que lo suponen “poder de dominación”, y
se apropian de la “Propiedad Social”.
La “Propiedad Social”, esta que nos hace propietarios sin privar la
propiedad.
Por eso hombres y mujeres salimos a las calles, tomamos las calles y las plazas,
porque es lo inmediatamente público, y manifestamos que recuperaremos lo
público…….primero las calles y las plazas, y desde ahí la Salud Publica, la
Educación Pública, el Parlamento y el beneficio de las Leyes.
Con esa Voluntad, salimos a ocupar lo público. Con esa Voluntad, salimos a
caminar nuestras calles.
Y mientras tanto:
También, tomamos las calles, para señalarles a gritos, que hay hombres y
mujeres que viven en las calles, y que no han ocupado las calles reclamando
por su desgracia, por su abandono ni por su exclusión. Si no, están ahí, por
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la soberbia, por la vanidad y por la ignorancia de los que son el Estado, que
desprecia, que excluye, que tiene sus edificios en una ciudad
desconocida……. Aquellos hombres y mujeres no han tomado las calles
para recuperar lo público…….en ellas han recogido su intemperie.
Ellos no habitan las calles, porque han sido excluidos de la construcción del
Escenario de la Cultura, ellos han sido excluido de la construcción: “De su Camino
para habitar”. Son excluidos de la construcción de “Su” Mundo Histórico y
Hablante. Y les han impuesto para sus vigilias, el desprecio y la desgracia. Y
para sus sueños, las camas de cartón en los umbrales de las putas calles.
Ellos no habitan las calles, ellos no habitan…….porque son hombres y mujeres
que no tienen casa, y la calle no es su casa, sino que las calles son la repetición
cotidiana de su intemperie, la cotidianeidad de su puta desgracia. Donde, es
posible que, por las noches, reciban de otros hombres y mujeres, esto es: de
hombres y mujeres “conmovidos”, no un plato, pero sí: un plástico, una lata, una
botella de plástico cortada, longitudinalmente, a la mitad, con dos cucharones de
comida caliente……. A “la hora de la cena” …….“la hora de la cena”……. Así
nombramos a esa hora, los que tenemos casa.
…….hombres y mujeres, que no ocupan, en protestas, las calles…….
esas mismas calles que caminamos, esas mismas calles que cada tanto
tomamos…….para que no hayan hombres y mujeres que, cada noche tiendan su
cama de cartón en los umbrales.
Por esta destrucción de la Sociabilidad, hombres y mujeres salimos a las
calles…….
Las calles…….y cuando se tienden las camas de cartón en los umbrales……son
“las putas calles”…….
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Y mientras sean “los que son el Estado”, las calles serán “las putas
calles”…….
