? Desde Israel, el presidente Miley acusa a los diputados de la oposición amistosa de «traidores», mientras un par de radicales lloriquea en la puerta del Congreso. Los gobernadores cambiemitas no se quedan de brazos cruzados: algunos encargan focus grup para definir estrategias. Temen que apoyar a Milei termine dilapidando sus capitales políticos.
? Pero también hay dardos para la oposición enemiga. Para ella, el siguiente concepto: «conjunto de delincuentes que quieren mantener sus privilegios». Una frase que no resulta novedosa en el universo de construcción de sentido miletista.
? Mientras la Ley Ómnibus se cae por un barranco, muchas instituciones, empresas y organismos del Estado Nacional no tienen directivos. Desde hace 60 días, están paralizadas o funcionando de modo ineficiente.
? Varios sectores del Estado, han dejado de funcionar desde el 10 de diciembre pasado. Para muestra, las 25 cuadras de cola de «los que tengan hambre» frente al palacio donde funciona el Ministerio de Capital Humano, que dejó de distribuir alimentos a los comedores de la ciudad y el conurbano.
? La grieta cunde: «no nos dejan gobernar», dicen desde el gobierno. También hay sendas amenazas: «va a ser peor», «vamos a hacer un plebiscito», «vamos a gobernar por decreto», se escucha en la tele, entre chivos de pomada antihemorroidal. Mientras tanto, odiadores y libertarios de redes, insisten en tachar de «planeros», «vagos» y «ladrones» a quienes se manifiestan por el ajustazo despiadado al bolsillo de la clase media.
? El vocero del presidente asegura que aún sin Ley, «vamos a salir de la decadencia» y que «el país sigue en marcha». ¿Sigue en marcha?
