Desde el próximo año se trabajará en el segundo tramo del proyecto, que también servirá para reforzar las reservas internacionales del Banco Central.
El gasoducto Néstor Kirchner representa una obra estratégica para Argentina, porque se estima que permitirá ampliar la capacidad de transporte un 30% y así abastecer con gas argentino a hogares, pymes e industrias nacionales, generando un total de US$ 2.200 millo nes de ahorro por sustitución de importaciones y baja de subsidios.
El primer tramo va entre la localidad neuquina de Tratayen, en las proximidades de las operaciones de Vaca Muerta, y la bonaerense Salliqueló, atravesando las provincias de Río Negro y La Pampa.
Con el fin de concretar el segundo tramo del gasoducto, el ministro de economía Sergio Massa se reunió se reunió el viernes con el presidente del organismo de crédito regional, el colombiano Sergio Díaz Granados, para definir detalles sobre el préstamo para la construcción de la obra en el área energética.
Sobre la importancia del avance de la obra, Massa remarcó: “Para la Argentina funciona como respaldo fundamental, y nos da para 2023 una perspectiva enorme con otros 1.000 millones de dólares de desembolso de la cartera para seguir ampliando inversiones en la Argentina”
“No son solo inversiones en energía, medio ambiente, ferrocarriles, temas de salud, infraestructura vial, agua y saneamiento; tenemos una enorme certera que de alguna manera nos permite seguir consolidando un camino de inversión para el desarrollo”, añadió el funcionario nacional.