
Tras la publicación de una nota redactada por la periodista Valeria Román del Diario Infobae, titulada: “Descubren los orígenes de momias de San Juan a partir del ADN humano en los piojos”, la Comunidad Warpe del Territorio del Kuyum se pronunció. En la nota de Román se cita un estudio que, por medio de métodos científicos de carácter extractivos, se desconocen los orígenes étnicos y ancestrales de las poblaciones indígenas que habitan el actual territorio provincial.
San Juan, 30 de Diciembre de 2021
El reciente comunicado de la comunidad warpe versa:
Kuxman Puxcum, desde el territorio de Puyuta nos pronunciamos ante la reciente repercusión en los medios de comunicación en la Provincia de San Juan de una nota originalmente publicada por la periodista Valeria Román del Diario Infobae, titulada: “Descubren los orígenes de momias de San Juan a partir del ADN humano en los piojos”. En relación a ello, la Comunidad del Territorio del Kuyum expresa su enfático repudio a la mencionada nota periodística, y al estudio genético al que refiere, realizado por Alejandra Perotti, Henk R. Braing y Catalina Teresa Michieli (entre otros autores) .
Denunciamos el trato indigno de los cuerpos de nuestras ancestras y ancestros warpes, y la vulneración de nuestros derechos indígenas reconocidos en el artículo 75 inciso 17 de la Constitución Nacional Argentina, como también la falta de Consulta, Libre, Previa, Informada y Consentida (Convenio 169 de la OIT y Declaración de Naciones Unidas sobre pueblos indígenas) para la realización de dichos estudios genéticos. Estos representan la destrucción de partes de estos cuerpos humanos antiguos, y además sirven para sostener interpretaciones contrarias a las reclamaciones de las Comunidades Warpes actuales sobre los cuerpos de nuestras ancestras y ancestros.
Según investigaciones publicadas por Mariano Gambier en 1977, durante la última dictadura cívico militar, de las grutas de Morrillos en Calingasta exhumó “doce cuerpos”, de los cuales “ocho corresponden a adultos y niños”, y “cuatro a párvulos”. Diez de estos cuerpos fueron recuperados de la Gruta I de Los Morrillos y dos cuerpos de la Gruta 2 de Río Fiero (Gambier, 1977) . Cuatro de estos cuerpos fueron utilizados para este estudio de ADN realizado por Alejandra Perotti, Henk R. Braing, y Catalina Teresa Michieli y compañía. En el artículo lxs investigadores arriban a conclusiones poco fundadas en el estudio propiamente realizado y sostienen que:
“En los últimos análisis genéticos utilizando poblaciones de tiempo actual de la misma región de este estudio, Calingasta (San Juan, Argentina), Luisi et al. (2020) mostró la mayor afinidad genética con las personas en la costa pacífica del centro de Chile. Los sanjuaninos actuales no están relacionados con los huarpes originales, estos son de una ascendencia muy reciente, la que se remonta a dos o tres generaciones solamente. En general, los nativos más remotos de las poblaciones de Argentina están sub-representadas en los estudios genéticos, ya que estos pueblos indígenas estaban extintos hasta el siglo XX. A principios del siglo XIX, todos los huarpes nativos de San Juan fueron ‘deportados’ a Chile, por la necesidad de mano de obra indígena en Santiago de Chile (Michieli 1983). Luisi y colaboradores (2020) han demostrado que la falta de muestras antiguas de CWA, específicamente de la provincia de San Juan, impiden la resolución del origen de sus pueblos indígenas. Las tres momias antiguas de Calingasta analizadas en este estudio demuestra, por primera vez, que los pueblos originarios de San Juan, Calingasta, procedían de la Amazonía aproximadamente 2.000 años AP – SJArg-2-Nit, y se relacionan con muestras antiguas de la Patagonia aproximadamente 1.500-1.000 años BP – SJArg-1-Tooth. Por lo tanto, el ADN atrapado en el cemento nit de SJArg-2-Nit ayudó a descifrar una pieza del rompecabezas de las antiguas migraciones precolombinas dentro de América del Sur, de un impresionante movimiento entre 5.000 y 6.500 km”. (Traducción al español nuestra, en Perotti et all, 2021: Ancient human genomes and environmental DNA from the cement attaching 2,000 year-old head lice lice nits, p.17-18).
(…) Consideramos que estas distinciones no sólo son ofensivas hacia el Pueblo Warpe, sino que además desconocen los recaudos legales y éticos que regulan, al menos en Argentina, las investigaciones científicas.
La mayoría de la prensa escrita que se hizo eco de la novedad de este estudio genético no reparó en los dichos vertidos en el mismo, siendo que estos lesionan nuestros derechos reconocidos y garantizados en nuestro país, como es el respecto a la identidad étnico cultural por adscripción. Contraviniendo ese piso básico de reconocimientos de derechos humanos en Argentina, este estudio realizado por Perotti y compañía, pone en cuestión nuestras identidades y la filiación genealógica que nos une en un territorio ancestral, desde donde propiciamos la reconstrucción político cultural y espiritual de nuestro pueblo diezmado por las prácticas genocidas de la colonia española y del Estado nacional argentino hasta entrado en el siglo XX. La reclamación de estos cuerpos y su regreso al territorio ancestral significa un acto cosmopolítico desde donde refundamos nuestro pasado y presente más allá, y más acá, de la voluntad de quienes detentaron por mucho tiempo el control autoral de la Historia oficial construida por las disciplinas científicas (arqueologías, antropologías e historiográficas, etc.) serviles a los proyectos de exterminio de nuestros pueblos.
Y aunque si bien consideramos que la aplicación del estudio sobre piojos y liendres para conservación y recuperación de ADN humano puede ser un estudio de importante aplicación, fuera y dentro de la arqueología, de este artículo publicado no se desprende ninguna prueba concreta que les permita afirmar a estxs investigadores la no filiación genética ni cultural de las poblaciones contemporáneas con estos cuerpos estudiados, y otros también en poder del mencionado museo de la UNSJ(...)
(…)También deseamos denunciar que estas muestras estudiadas a través de esta metodología extractiva científica de laboratorio que cosifica los cuerpos humanos de nuestras ancestras y ancestros warpes, no solo incluyeron la extracción y destrucción de piojos y liendres para estos análisis, sino también implicaron la extracción y destrucción de cabello humano, dientes y restos de hueso. Estas partes de cuerpos humanos fueron donadas para tal estudio por el Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo “Prof. Mariano Gambier”, dependiente de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de San Juan, donde están alojados nuestras ancestras y ancestros desde mediados de la década de 1970, fecha en que fueron exhumados por medio de excavaciones arqueológicas a cargo del Profesor Mariano Gambier. En el estudio publicado por Perotti y compañía se tomaron muestras de cabello en ocho restos humanos de América del Sur, incluyendo muestras humanas de cuerpxs warpes procedentes de Calingasta (San Juan), una muestra de tejido con pelo humano procedente de Atacama ofrecida por el Museo Chileno de Arte Precolombino (Santiago de Chile), y una cabeza reducida procedente de la Amazonia ecuatoriana.
Según se informa en la mencionada revista de Oxford Academic, esta donación de material genético (léase partes de cuerpos humanos muertos, y sus piojos y liendres) efectuada desde San Juan fue establecida en un convenio de colaboración entre la Dra. Catalina Teresa Michieli (ex Directora del Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo “Prof. Mariano Gambier”, UNSJ) y Dra. M. Alejandra Perotti. Mientras que los permisos para traslados (tránsitos y transferencia) fuera del país fueron otorgados el 5 de octubre de 2017 por el Ministerio de Turismo y Cultura, Dirección de Patrimonio Cultural y Natural, y por la Secretaría de Ambiente y desarrollo Sustentable, Subsecretaria de Conservación y Áreas Protegidas, Dirección de Áreas Protegidas del Gobierno de la Provincia de San Juan.
(…)También repudiamos el uso ofensivo de fotografías de los cadáveres de nuestras ancestras y ancestros utilizados para estos estudios inconsultos, y su mención cosificante como “momias”, tanto en el propio articulo (ver anexos del artículo científico publicado en Journal Molecular Biology and Evolution ), como en la nota periodística publicada por Infobae.com y que circula viralmente en medios de prensa local en la provincia de San Juan, como en redes sociales. Exigimos un trato digno para nuestras ancestras y ancestros, cautivos de la academia y la ciencia.
(…)La dignidad de los cuerpos de nuestras ancestras y ancestros, cuidados hasta nuestros días por los dones de nuestro territorio, se restaurará definitivamente cuando vuelvan al descanso que merecen, sin más ultrajes especulaciones y aprovechamientos. No hay más lugar para la ciencia colonial, la cual, ahora con los argumentos genéticos, pretende seguir violando el derecho fundamental al descanso eterno.
Takiyiwe!«
Lee el comunicado completo y adhiere a la demanda de la comunidad en el siguiente enlace:
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