Mauricio Macri defendió su gobierno y aseguró que están «cambiando el alma de la Argentina» al tiempo que anticipó unas elecciones «muy parejas» y reconoció que muchos votantes de Cambiemos hoy están indecisos. Se mostró angustiado por los chicos que no tienen para comer pero les pidió que vean que al menos «tienen pavimento».
El Presidente le concedió una entrevista exclusiva a la periodista Viviana Canosa donde habló sobre la situación actual de su Gobierno y la esperanza en ser reelecto este año. Macri puso el foco en la pobreza, el hambre de los chicos e insistió con que «ochenta años no se cambien en tres».
“El kirchnerismo tiene la misma intención de voto y muchos votantes de Cambiemos pasaron a indecisos. Va a ser una elección pareja”, auguró el mandatario de cara a las elecciones de octubre rivalizando directamente con el kirchnerismo. A su vez respondió que recién está «conociendo» a Martín Lousteau, su embajador en Estados Unidos al comienzo del mandato, y que todavía no va a anunciar quien lo acompañará en el binómio.
Macri le pidió a los argentinos «no volver atrás» porque esto «genera mucha incertidumbre» argumentando así la suba del dólar y el creciente Riesgo País. «No volvamos a las mismas mentiras. Heredamos una bomba. Nos vaciaron las reservas. Peor que lo que robaron en la década pasada es lo que desperdiciaron”, suplicó.
Cuando le preguntaron por los chicos que hoy no tienen para comer en su país respondió: «Eso a mí me angustia. Igualmente, ese chico, con 5 mil cuadras construidas, puede salir al colegio porque tiene pavimento; antes había calle de barro y si llovía no podía salir».
En el mismo sentido agregó que hoy hay «un millón y medio de personas que tienen cloacas, y antes no las tenían y convivían literalmente con la mierda. Eso significa convivir con enfermedades que no dejan desarrollarte. Eso que empezamos a abordar es también una dimensión de la pobreza».
«Hay que creer que esto que hacemos es fundacional. Hay un gobierno que enfrenta al narcotráfico y no convive y hasta se asocia con él. ¿De qué te sirve un pequeño beneficio si después a tu hijo te lo van a violentar o encima tomar para ser soldadito del narcotráfico?», preguntó Macri exponiendo que igualmente no dará nada para los que menos tienen.
El Presidente dijo que el 2018 ha sido «el peor año de mi vida después del secuestro» ya que «es tremendo saber lo que le cuesta a cada persona llegar a fin de mes, la cantidad de cosas que han tenido que resignar», expresó el mandatario. Por eso pidió «cambiar el alma al país, ochenta años no se resuelven en tres. Mi mayor adversario es el escepticismo».
«Llevó un tiempo enderezar a Boca, llevó un tiempo solucionar las inundaciones del Maldonado. A ellos que tienen esa angustia de no llegar y de pensar para qué, si dudan de lo que estoy viendo, fíjense que vino todo el mundo, Trump, Xi Jinping, Macron, Trudeau, y todos dijeron ‘Felicitaciones'», continuó con su habitual ejemplo de comparar al país con un club de fútbol.
Por último dijo que «es un mito» la pelea entre Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal con Marcos Peña y que «el nivel de entendimiento y lealtad no se vio nunca en la política». Por último ponderó al consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba al que calificó como «brillante».