Mientras el argumento oficial se sostiene en el pedido a los argentinos de «tirar del carro», la realidad muestra un panorama negro: el INDEC informó que en febrero tanto la Industria como la construcción registraron caídas interanuales del 8,5% y del 5,3% respectivamente. En tanto que según Adefa, la producción y la exportación de autos se hundieron en marzo.
A pesar de los esfuerzos gigantes que hacen tanto el presidente Mauricio Macri como su ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, por observar hace casi 6 meses un «rebote» de la economía que ningún dato corrobora, el reflejo de la realidad que muestran los informes públicos y privados exponen que la catástrofe económica no sólo no se detiene, sino que se profundiza: en febrero continuaron su interminable caída tanto la industria como la construcción, mientras que los números de marzo exhibieron que se hundieron la producción y la exportación de autos.
La actividad industrial sufrió una caída de 8,5% durante febrero en relación a igual mes del año pasado, mientras que la construcción se contrajo un 5,3%, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Pese a la fuerte caída interanual del sector industrial, durante el primer bimestre de 2019 el índice serie original presentó una disminución aún mayor, situándose en 9,7% respecto a igual período del año 2018. Sin embargo, en términos desestacionalizados, en febrero el Índice de Producción Industrial arrojó en una variación positiva de 2,4% respecto al mes anterior.
Por otro lado, en febrero la actividad en el sector de la construcción sufrió una caída de 5,3% interanual y, en relación al primer bimestre de este año, presentó una fuerte baja de 10,7%. Al igual que el rubro industrial, el indicador sintético de la activdad de la construcción (ISAC), la variación intermensual creció 8,3% en relación a enero. Esto último es lo que usan desde el Gobierno para vender que se trata de la puerta al inicio de una posible recuperación.
«En febrero la construcción y la industria crecieron por segundo mes consecutivo con respecto al mes anterior en la medición desestacionalizada», destacaron fuentes del Ministerio de Hacienda.
Por eso, desde el ministerio de Hacienda resaltaron que «los datos de febrero de construcción e industria refuerzan la hipótesis de que la recesión habría tocado su piso en noviembre y que a partir de diciembre la economía ya se encontraría en fase de recuperación», señaló en un comunicado.
Lo que no observa Dujovne es que ambos índices, industria y construcción, no sólo cayeron fuerte de forma interanual, sino que ambos se desplomaron aún más cuando se compara el primer bimestre completo del año contra el mismo período de 2018.
Por otra parte, la producción automotriz volvió a caer en marzo con respecto al mes anterior y al mismo período del 2018. Según el informe de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), el mes pasado las terminales produjeron 29.227 vehículos, que equivalen a un 41,1% menos que lo fabricado en marzo del año pasado y a un 10,5% menos al número de febrero. En marzo del año pasado, el sector había producido 49.655 unidades.
Los datos llegan en otro mes de crisis para el sector, con suspensiones y despidos que afectaron a 4.000 trabajadores. Esta semana, la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara) informó que durante marzo cayó un 54,5% la venta de autos, lo que constituye el peor primer trimestre desde 2006.
Con respecto a las exportaciones, llegaron en marzo a las 21.085 unidades, lo que mostró una mejora de 8,5 % en su comparación con febrero. Sin embargo, si se realiza la comparación interanual, se percibe una contracción del 23,9 por ciento. Entre enero y marzo, se exportaron 47.919 vehículos, es decir, 16,4 % menos que el primer trimestre del año pasado.