El hecho ocurrió en noviembre de 2016. Además del procesado Ezequiel Mereles, en el juicio está implicada su madre Marcela Barrionuevo, pero por encubrimiento. El caso que conmocionó a la provincia demoró en llegar al debate oral y público por una pelea entre el acusado y su anterior defensor.
Tardó en llegar 2 años y 3 días, pero al final empezó el juicio contra el joven acusado de violar y matar a su sobrina de 4 años en Chimbas, Ezequiel Mereles (26) y contra su madre Marcela Barrionuevo (47), sospechada de encubrir el abuso y el crimen. Se trata del caso que tiene como víctima a la nena Zoe Aballay, que conmocionó a la provincia en el año 2016 por los detalles aberrantes del hecho.
El debate público y oral en la Sala Segunda de la Cámara Penal se demoró en llegar. Estaba planificado por la Justicia para el 14 de noviembre, pero fue suspendido por una fuerte discusión entre el imputado por el crimen de Zoe, su tío Ezequiel Mereles y el abogado defensor Narciso Godoy porque no concordaron en ir a juicio abreviado. Como consecuencia el letrado renunció a la defensa del procesado y asumió en su lugar la doctora Filomena Noriega, quien asistió este jueves al juicio.
En el día de hoy, y según establece el Código Procesal Penal, leyeron el requerimiento de elevación a juicio del fiscal que asistió en la investigación, Carlos Rodríguez y luego continuaron con las declaraciones de los dos imputados, madre e hijo, para terminar con la voz autorizada de una médica legista y con el testimonio de la mamá de Zoe Aballay, Elena Mereles.

Los encargados de realizar las preguntas durante el juicio fueron el juez de la Sala Segunda es el doctor Juan Carlos Peluc, la fiscal es Leticia Ferrón de Rago, el abogado querellante y representante de la mamá de Zoe es el defensor oficial Alejandro Martín García y la abogada defensora de los dos imputados es la letrada Filomena Noriega.
En el requerimiento fiscal se relató que durante la investigación, que llevó a cabo el juez Guillermo Adárvez del Tercero de Instrucción se comprobó con pruebas fehacientes que el 19 de noviembre de 2016, en el Lote Hogar 59 en Chimbas, el imputado Ezequiel Mereles de 24 años (ahora 26) sacó de su pieza (habitación 1) a su sobrina de 4 años, Zoe Aballay, quien dormía con su hermanita de 5 años, su tía y su abuela, para luego abusarla sexualmente y taparle la boca hasta asfixiarla lo que luego produciría su muerte. También establecería que su madre Marcela Barrionuevo de 45 años (ahora 47) encubriría el crimen de su cuarto de cinco hijos, e inclusive amenzaría a su descendiente y mamá de Zoe, Elena Mereles, de muerte si contaba todo.
Los delitos que le imputan a Mereles es el de homicidio agravado por alevosía y abuso sexual con acceso carnal agravado por ser la víctima menor y por aprovecharse de la situación de convivencia con la nena, lo que podría llevarlo a tener una condena de prisión perpetua. Mientras que a la mujer los de amenazas y encubrimiento.
Tras la lectura del requerimiento fiscal de elevación a juicio, fue el turno de los imputados de prestar declaración. Tanto el joven como la mujer se mantuvieron en silencio ante el juez Peluc. Luego sería el turno del testimonio de la médica legista que atendió al imputado Mereles en la Central de Policía, luego de ser detenido aquel 19 de noviembre de 2016. La especialista Julieta Vera expresó que el hombre tenía rasguños en ambos brazos, codos y en los muslos de antigua data. Además de dos heridas en el cuerpo. Ante la pregunta de la fiscal Ferrón de Rago de si los rasguños podrían corresponder a una nena de 4 años que quisiera defenderse de Mereles, la profesional afirmó que sí, lo que quedó constado en acta.
La última en dar su testimonio fue la mamá de la nena violada y asesinada Zoe Aballay y pariente de los imputados, Elena Mereles. Dijo que esa noche se fue a bailar con una amiga y dejó a su hija dormida junto con su otra hija, 1 año más grande, al resguardo de su mamá y su hermana. Que cuando se fue vio que su hermano Ezequiel Mereles llegó a su casa del Lote Hogar 59.
Para posteriormente expresar que recibió un llamado de su mamá, cerca de las 3.40, de que Zoe estaba mal y que se iba al Hospital Rawson. Finalmente expresó que cuando llegó al nosocomio su madre le dijo que su nena había muerto y que la había violado su hermano Ezequiel, de que no dijera nada porque la iba a matar. “Me dio miedo por mi otra hija y nunca más volví a hablar con ella”, añadió la madre de Zoe.