Grosera y disciriminatoria censura artística y de género a la obra de Felipe Lloveras, participante del «3er Maaanso Encuentro Internacional de Muralistas y Grafiteros». Ayer sábado, su mural ameneció pintado de blanco, borrado, censurado (un manchon blanco) en medio de los hermosos murales que le cambiaron la cara a los chimberos, a su territorio.
El vecino dueño de la pared donde se pintó el mural sostuvo que «la gente de la zona lo criticaban mucho y la gente que pasaba por acá que no sabía lo que era que le decían de todo: que parecía otra cosa no una mujer, sino más bien una mujer que tenia cara de hombre y se burlaba la gente de acá».
Asimismo, el vecino afirmo ser testigo de Jehová y que nunca se fue a quejar al municipio por la obra. «Después me dijeron mis sobrinos que lo habían pintado todo blanco, yo no fui a quejarme, yo no dije nada», aseguró.
Finalmente el vecino reconoció que le molestaba que «hayan hecho en el costado de mi casa una mujer, digamos que se parecía una mujer. Además estaba casi en bikini, con una camisa mangas cortas. Ni lo he mirado bien, lo he visto de pasada, estaba como semidesnuda».
El artista de la obra hizo una fuerte descarga en las redes pero luego se arrepintio y la borro.