La vicerrectora de la UNSJ, Mónica Coca, dijo que la toma del edificio del rectorado importó el cierre de las puertas, la salida del personal y el ingreso de personal que tenía tareas urgentes.
Coca dijo que “no apoyar la toma del CUIM me generó la necesidad de dar algunas explicaciones”. La funcionaria aclaro que “bajo ningún aspecto estoy de acuerdo con el uso de la fuerza”.
Coca dijo que “apuesto a la cordura para que no se generen situaciones de violencia o de peligro, no hay ninguna posibilidad de que eso pase”, y reconoció que “se han generado situaciones de fricción”.
La vicerrectora remarcó que “en ningún momento he apoyado las tomas porque no es necesario” y abogó por que la situación transite en paz.
Sobre la posición oficial de la universidad, dijo que “podría generarse una manifestación, no lo hemos conversado, pero como autoridad nunca hemos propuesto ni generado el tema de una toma”.
Sobre la representatividad, dijo que “fueron alrededor de 90 los chicos autoconvocados y no pertenecen a centros de estudiantes, salvo la presencia del centro de estudiantes de arquitectura que votó en contra de la toma”.