Pasaron 90 días desde la última reunión paritaria y las autoridades educativas adelantaron las cuotas pero llevaron el porcentaje a un 10,8 por ciento hasta fin de agosto.
La última reunión se había realizado el 13 de mayo. Allí las autoridades universitarias propusieron por tercera vez consecutiva un incremento de los salarios del 15% en cuatro cuotas a percibirse en enero de 2019. El rechazo de todas las federaciones que representan a 190 mil docentes de 57 universidades en todo el país fue unánime y condujo a una virtual ruptura de la mesa de negociación.
En ese período las autoridades decidieron otorgar en forma unilateral un incremento del 5% que es todo lo que obtuvieron los profesores durante lo que va del año cuando la inflación a junio acumuló un 16%. En el medio se produjo la corrida cambiaria, el dólar se depreció más de un 50%, el gobierno recurrió a un acuerdo con el FMI y los pronósticos de inflación que publica el BCRA se elevaron, por ahora, hasta un 31,8%. De hecho durante los meses de junio y julio se cerraron paritarias de otros gremios sobre la base de una nueva pauta, también a la baja con relación a la inflación, pero de alrededor del 25%. En el mismo procentaje se actualizó el salario mínimo vital y móvil la semana pasada.
Esta tarde, luego de 90 días y en el marco de medidas de acción que plantearon el no inicio de clases durante toda la semana pasada por parte de todas las federaciones y la continuidad del paro durante toda esta semana por parte de la Conadu Histórica y siete asociaciones de base de la CONADU, las autoridades ofrecieron prácticamente lo mismo. La propuesta mediante la cual el gobierno pretendió destrabar el conflicto fue de un 15% pero en tres cuotas a percibirse en mayo, agosto y octubre.
En esas condiciones las seis organizaciones sindicales que a escala nacional representan a los docentes universitarios decidieron rechazar la propuesta e ingresar a un cuarto intermedio. Una vez concluido, la reunión se reanudó y las autoridades acercaron una nueva propuesta que consiste en cerrar un acuerdo hasta el mes de agosto con una cuota de un 5,8% por encima del 5% ya concedido en mayo. Así las cosas, el aumento, en concreto, llega a un 10,8% y posterga la discusión de una última cuota.
La totalidad de las federaciones rechazaron la oferta a la que tildaron de “provocación”.