En una jugada silenciosa y sorpresiva, la denuncia de Alberto Nisman contra Claudio Bonadio quedó archivada en los tribunales de Comodoro Py. El fiscal había acusado al juez federal de aliarse a Jorge “el Fino”, elegido por Mauricio Macri para dirigir la Policía Metropolitana, en una presunta maniobra para apartarlo de la UFI-AMIA, incluso con la posibilidad de ataques contra su seguridad personal.
En la causa que acaba de cerrarse también estaba acusado el ex ministro menemista Carlos Corach y su hijo Maximiliano Corach, ex funcionario del Gobierno de la Ciudad.
Bonadio había tenido a cargo la investigación por el encubrimiento del atentado a la AMIA, pero fue recusado en 2005 por falta de imparcialidad y haber mantenido un doble rol de magistrado y sospechoso. Bonadio había sido asesor de Corach entre 1990 y 1992.
El juez federal Sebastián Casanello firmó el archivo del expediente “porque no se ha podido verificar la hipótesis denunciada”, según revelaron fuentes judiciales al diario Perfil.
Palacios, elogiado por el Presidente en reiteradas oportunidades, (“Es un hombre absolutamente honesto y capaz”) irá a juicio oral por el caso de las escuchas ilegales, otra denuncia impulsada por Nisman y en la que Macri fue sobreseído tras su llegada a la Casa Rosada.
La causa que se archivó fue iniciada por Nisman en 2010 a partir de un anónimo que recibió e involucró a Bonadio, Fino Palacios, Corach y Maximiliano Corach de pergeñar distintas maniobras para apartarlo no solo de la causa AMIA sino también del Ministerio Público Fiscal.
“Ante la gravedad de los hechos que han sido puestos en mi conocimiento -donde inclusive se menciona la posibilidad de realizar actos violentos o intimidatorios contra mis hijas- solicito una amplia y profunda investigación sobre cada uno de los pormenones y personas mencionadas en el relato que he recibido de forma anónima”, exigía Nisman.
El anónimo mencionaba una supuesta visita de Bonadio a Palacios a la cárcel de Marcos Paz, reuniones en las que se había hablado sobre amedrentamientos y ataques al fiscal.
Nisman también denunció que tenía los teléfonos pinchados y que había gente que planeaba realizar actos violentos contra sus hijas.
Ahora la causa quedó archivada para alivio de Bonadio, una semana después que el juez federal decidiera mandar a juicio oral la causa del Memorándum con Irán, una denuncia que también había formulado Nisman contra la entonces presidenta de la Nación, Cristina Kirchner.
Fuente: diariopulse.com