Uno de los puntos del Gobierno local es que los reclamos nacionales no afecten días de clases y los gremios afirman que no pueden garantizar que se cumpla el cronograma lectivo. El próximo lunes vuelven a reunirse.
Apenas iniciada la paritaria docente entre el Gobierno y los gremios de este sector público, ya se armó una polémica que aspira a ser la clave en las reuniones que vendrá. La Provincia, además de acordar el aumento salarial, busca que las manifestaciones docentes nacionales no minen el dictado de clases locales. Pero uno de los dirigentes importantes de UDAP expresó que eso no puede ser garantizado por ellos ya que responden a la voluntad de los afiliados de plegarse o no.
El Ministro de Educación, Felipe De Los Ríos, expresó que «si bien reconocemos el derecho a protestar de los trabajadores, consideramos que deben buscar otras alternativas para sumarse a los reclamos nacionales y queremos este compromiso una vez finalizada la negociación que inició el viernes 16 pasado».
En tanto que el Secretario Adjunto de UDAP, Luis Lucero, le contestó al decir que «nosotros no podemos asegurar lo que nos piden desde el Gobierno ya que nos debemos a las bases y a lo que ellos en asamblea decidan».
Estas afirmaciones llevan a pensar que las charlas de negociación se trenzarán más del esperado debido a este punto que el Gobierno busca destrabar y que el año pasado fue el motivo principal por el que se perdieron varias jornadas de clases.