Macri estuvo de gira por Europa pero no logró cerrar el tan ansiado acuerdo comercial con la UE que ahora estudia aplicarles aranceles al biodiesel argentino por considerar que los productores fueron beneficiados por «subsidios injustos». El mercado europeo surgió como alternativa después de las fuertes tasas antidumping aplicadas por Donald Trump.
La Comisión Europea comenzó una investigación para analizar si el biodiesel argentino goza de subsidios del Gobierno que lo favorecen para competir en el mercado internacional. La Junta de Biodiésel Europea (EBB en inglés) había realizado una denuncia en diciembre argumentando que el nivel de subsidios que tienen los productores argentinos se traduce en productos y servicios artificialmente baratos.
En 2017 la Comisión Europea redujo los aranceles antidumping sobre el biodiésel argentino a entre 4,5 y 8,1 por ciento, desde las tasas iniciales de entre 22 y 25,7 por ciento. Ahora la revisión abre un canal para aplicar nuevos intereses si reafirma la denuncia de la EBB sobre «subsidios injustos».
El biodiesel argentino atraviesa una situación adversa desde que la administración de Donald Trump impuso aranceles que rondan el 70% sobre la importación del producto al considerar que perjudicaba a los productores estadounidenses. La medida que analiza la Unión Europea se da apenas días después de que Mauricio Macri visite el viejo continente e insista en un acuerdo de libre comercio.
El mercado europeo surgió como alternativa a las medidas de la Casa Blanca pero la denuncia de la Junta de Biodiesel parece que terminará aplicando nuevos aranceles a uno de los productos que mayor expectativa le colocaba el Gobierno argentino. El propio Mauricio Macri se había puesto frente a las negociaciones con EE.UU pero hacia fin del 2017 buscó despegarse al considerarlo «un conflicto entre privados».
