El Presidente francés no avala el acuerdo dado que la importación de carne pondría en jaque al sector agrícola-ganadero de su país. La Argentina, sin embargo, no descarta destrabar las negociaciones.
Mauricio Macri finaliza su gira internacional, que comenzó el domingo pasado, y vuelve a la Argentina con una mala noticia para su gestión: no logró que Emmanuel Macron, presidente francés, aceptara el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, por lo que sigue trabado y continuarán las negociaciones.
Francia se niega a acordar el tratado porque pondría en jaque su sector agrícola-ganadero, de gran peso en la economía del país. De aplicarse este acuerdo, ingresarían miles de toneladas de carne por año a Europa, que es el mercado cautivo de la carne francesa, y se perderían unos 30 mil puestos de trabajo, además de la reducción del 10% del precio de venta.
Sin embargo, Macron señaló a puertas cerradas, según informó el canciller argentino Jorge Faurie a La Nación, que el acuerdo «es políticamente conveniente para ambas regiones y técnicamente factible», lo cual el Gobierno argentino interpretó como «una buena noticia» para continuar las negociaciones.
De todos modos, el Presidente francés declaró públicamente que «la idea del acuerdo es pertinente y seguramente será benéfico para ambos países, pero expresé al presidente Macri mis preocupaciones, en particular en lo que concierne a la carne bovina».
Por su parte, Macri dejó abierto el camino de la negociación al señalar que: «Lo que nos identifica a ambos es que los dos hemos intentado provocar transformaciones profundas que devuelvan el optimismo y el entusiasmo a la gente. Todos queremos crecer y tener nuevas oportunidades. Por eso, no debemos desperdiciar la posibilidad que propone ese acuerdo».
Así, el mandatario argentino regresa al país luego de haber realizado la primera gira internacional del año que lo llevó primero a Moscú, luego a Davos y concluyó en París.
Las negociaciones para el tratado de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur comenzaron en 1995 y, después de varias idas y vueltas, se reactivaron en 2016 pero, en esta ocasión, la UE excluyó de la negociación una gran cantidad de bienes que exportaría el Mercosur: se trata de carne vacuna, etanol, aceite de girasol, tabaco y algunos vinos, que, en conjunto, es el 7 por ciento de las compras que la Unión Europea hace a los países sudamericanos.
