En frontal contradicción con los reclamos del Presidente al empresariado de “reducir costos”, las propias decisiones económicas del Gobierno generaron que producir en el país sea un 6 por ciento caro, en términos reales, que a principios de 2016. En septiembre aumentó un 3,6 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado.
Según informó El Cronista, los esfuerzos autoproclamados por el Gobierno no sirvieron de nada, ya que los costos de producir en la Argentina son un 6% más altos, en términos reales, que a principios de 2016, impulsados fundamentalmente por los tarifazos de Juan José Aranguren, el alza en las tasas de interés y, en último término, por los aumentos salariales producto de las paritarias.
Los datos surgen del flamante Índice de Costo Argentino de la Producción (ICAP) de la Fundación de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), del que ayer se presentó el primer informe, con datos hasta septiembre de este año.
En el noveno mes del año, el costo de la producción aumentó un 3,6 por ciento en términos reales con respecto a septiembre del año pasado. El ICAP se ubicó en septiembre torno a los 106 puntos. El índice toma como base 100 el mes de enero de 2016, lo que implica que desde ese mes hasta el final del tercer trimestre de este año el costo de la producción en la Argentina aumentó un 6 por ciento en términos reales.
La «buena noticia» para Macri, si así pudiera llamarse, es que el ritmo de crecimiento interanual viene desacelerándose en los últimos meses, aunque todavía no se pueda confirmar fehacientemente una tendencia a la baja de esos costos.
Luego de una baja de casi 2 por ciento mantenida durante el primer trimestre del año pasado, el costo argentino tuvo desde agosto del año pasado una tendencia al alza que finalmente parece estar revirtiéndose. La suba interanual del 3,6 por ciento de septiembre fue menor que la de agosto (6 por ciento) y julio (7,2 por ciento). Sin embargo, el ICAP fue un 0,1 por ciento más alto en septiembre que en agosto.
“Con los datos que hay, se observa que se está desacelerando el ritmo de crecimiento (internual) del costo de la producción. No obstante, no se puede decir que hay una tendencia a la baja”, entre otras cosas, porque “dos meses no pueden determinar una tendencia”, apuntó la directora de Economía y Finanzas de la Fundación UADE, Silvia Caviola, en declaraciones a El Cronista.
En el acumulado desde enero de 2016 influyen en particular los ajustes de tarifas y los incrementos de los salarios reales del sector privado, según explicó Caviola. Específicamente en septiembre, el impacto obedeció también al alza de la tasa de interés.