Este miércoles, trabajadores de prensa intentaron llegar hasta el territorio mapuche donde ocurrió la violenta represión que terminó con la desaparición de Santiago Maldonado, pero las fuerzas de seguridad cercaron la zona.
En horas de la mañana de este miércoles, empezó a circular la información de que el juez Guido Otranto, quien está a cargo de la causa por la desaparición de Santiago Maldonado el 1 de agosto, tras una violenta represión por parte de Gendarmería en el Lof Cushamen mapuche, a unos 200 kilómetros de Esquel, periodistas de Revista Cítrica -quienes ayer denunciaron en una publicación el relato de cómo Gendarmería golpeó y se llevó a Maldonado- se dirigieron al predio mencionado.
Sin embargo, en la ruta vieja de El Maitén, la Policía impidió el paso de la prensa, «de una manera poco amable», según denunciaron los periodistas.
No conformes con eso, no solamente no se identificaron -como correspondería a una fuerza de seguridad nacional- sino que, además, celulares en mano, filmaron el rostro de los ocupantes del auto, además del automóvil en sí, y la patente del mismo.
En la ruta vieja de El Maitén, la Policía no nos dejó pasar. No se quisieron identificar y encima sacaron sus celulares para filmarnos.
Después de que policías filmaran nuestras caras y la patente de nuestro auto, se acercó una patrulla de la Gendarmería para intimidar.
En un claro ejercicio de amedrentamiento, además del acto de filmar, se acercó una patrulla de Gendarmería para aumentar la intimidación.
Después del «estado de alerta» dictado por los habitantes de la zona, y tras el primer rastrillaje realizado por la Justicia a cargo de Otranto, las fuerzas de seguridad liberaron los tres accesos posibles hacia la comunidad, los cuales estuvieron cortados durante horas, dejando a la Lof literalmente aislada.