Poco antes de comenzar la segunda sesión del Consejo del Salario en la era de Mauricio Macri, un informe de la Universidad de Avellaneda reveló que la actual remuneración mínima, vital y móvil cubre 28% menos de los productos de la canasta básica que al inicio de la gestión de Cambiemos.
«El proceso de deterioro del poder de compra en la Argentina que se produjo durante el 2016 viene a revertir la tendencia que se presentó en gran parte de los 12 años precedentes», destacó el estudio académico. Desde 2003 a 2015 el salario mínimo creció 2.424% al pasar de $ 200 a $ 6.060, mientras que la inflación acumulada en ese período llegó a 845%. Solo en 2010, 2012 y 2013 los incrementos anuales del salario no fueron mayores a la inflación, mientras que en 2011 se retrajeron.
Con la llegada de Macri al Gobierno el mínimo subió 44,24% a $ 8.060, entre diciembre de 2015 y mayo de 2017. Sin embargo, ese aumento no fue suficiente para mejorar el poder adquisitivo del SMVM. «En términos concretos el ingreso mínimo laboral vigente para junio de 2017 alcanza para comprar menos productos que el salario vigente en diciembre del 2015», subrayó el análisis del módulo de «Políticas Económicas», del Observatorio de Políticas Públicas, que coordina Santiago Fraschina.
En diciembre de 2015 el mínimo era de $ 5.588 y alcanzaba para cubrir 4,39 veces la Canasta Básica Alimentaria, que mide la indigencia, y 2,4 veces la Total, que mide la pobreza, para una persona, según datos del Instituto de Estadísticas porteño. Transcurridos los 18 meses de gestión, el salario ahora solo 4,21 veces la CBA y tan solo 1,72 veces la CBT. En términos porcentuales, la caída del poder adquisitivo del SMVM fue de 28% en un año y medio.
Si el salario mínimo se contrasta con la inflación anualizada, el retroceso en el poder de compra supera el 12%. «Entre diciembre de 2015 y mayo de 2017 los incrementos en el SMVyM fueron insuficientes para mantener el poder de compra», resaltó el informe, y continuó: «Mientras que a fines de 2015 el salario básico era de $ 5.588, en mayo de 2017 alcanzada $ 8.060, incrementándose 44,24%. Si tomamos la inflación acumulada publicada por el IPC de la Ciudad de Buenos Aires tenemos 57,05% para todo el periodo analizado, es decir que el aumento del salario se queda 12,81 puntos porcentuales por debajo de la inflación, perdiendo así salario en términos reales», remarcó la publicación de la UNdAv.
Para Fraschina y su equipo de especialistas el nuevo salario mínimo debe ser «justo» y «equitativo» para brindar un «piso» en el combate contra la informalidad y el trabajo esclavo en «estratos vulnerables» y para ejercer «influencia» en otras variables económicas. Para cubrir las necesidades de una familia compuesta por dos adultos de 35 años, masculino y femenino, con dos hijos varones de 6 y 9 años, no propietarios de la vivienda familiar, ambos adultos con ingresos iguales al salario mínimo, vital y móvil, lo ubican por arriba de los $ 14.175.
Ámbito Financiero recordó que el nuevo valor impactará de manera directa sobre un grupo de 200.000 trabajadores no regidos por convenios colectivos y, desde la sanción a fin de 2016 de la ley de Emergencia Social, en unos 400.000 planes sociales calculados en la mitad de ese valor. Por ese motivo, las agrupaciones como Barrios de Pie o CTEP piden llevarlo por encima de los $ 14.090 en que hoy se ubica la línea de pobreza.
El año pasado el Presidente cerró las sesiones del Consejo que esta tarde se vuelve a reunir con incremento del 33%. En esta ocasión el Gobierno nacional espera convalidar alrededor de 20% ($ 9.672) que pactaron grandes gremios en paritarias como la Uocra, Upcn, Comercio y La Fraternidad. Sin embargo, el triunvirato de la CGT pretende estirar la suba al 25% ($ 10.075).
Fuente: Ambito.com