Se trata de las tierras de El Mollar y Los Tafíes, que la comunidad habita ancestralmente. La justicia debió frenar la orden por la resistencia del pueblo Diaguita.
El martes 13 de junio se cumplieron los diez días impuestos por orden judicial para el desalojo de la comunidad originaria de El Mollar y Los Tafíes, en los cerros tucumanos. Como medida de protesta Margarita Mamani, cacique de la comunidad Diaguita, que habita en la zona, se encadenó frente al edificio del poder judicial de la localidad de Monteros.
En comunicación con FM San Alfonso, Mamani expresó que “logramos suspender el desalojo que iban hacer, con la resistencia de los comuneros. El desalojo iba a ser ayer, pero nos informaron que lo dejaron para el día viernes 16, pero creemos que va a quedar suspendido porque hemos hecho entender al juez que esas tierras son ancestrales de generación en generación y que ese desalojo violentaría la Ley 26.160 y otras normativas que reconocen la preexistencia de las comunidades indígenas”.
La cacique contó que el próximo paso que deben cumplir ante la justicia es presentar la carpeta técnico operativa, para que quede plasmado los límites de las tierras ocupadas por las comunidades indígenas.
Fuente: Farco