Mario Castro, exdelegado de los trabajadores de Cerámica San Juan, quien nos contó como acabó esa historia. “Terminó con la empresa totalmente cerrada, el problema que tuvimos los trabajadores en ese momento”, dijo Castro.
El conflicto, que viene desde 2014, comenzó con la falta de pago de los salarios, y a medida que pasaba el tiempo y las quincenas no se pagaban, tomaron medidas de fuerza como cuando tomaron por un mes la fábrica en marzo de 2016.
Respecto a la idea de una salida de expropiación de los trabajadores y la formación de una cooperativa, Castro comentó: “Hubiera sido una experiencia muy buena, además tuvimos ayuda de diferentes personas, por motivo de que los mismos compañeros no se decidieron a tener una empresa sin patrones se frustró, ya teníamos un 90% de firmas para formar cooperativa, no se pudo lograr porque ahí no más vino un hombre del sur a hacerse cargo de la empresa para poder esclavizarnos más o menos”.
En relación al papel del Estado provincial en el conflicto, Castro expresó: “El gobierno ayudaba más que nada a la empresa para que los obreros pudieran seguir trabajando, pero la parte empresaria no administraba bien lo que el gobierno le daba. Realmente no tuvimos el apoyo que debimos tener, porque si no en este momento deberíamos estar trabajando como corresponde”.
En alusión al gremio, el trabajador señaló que “se jugó hasta donde más podía, si nosotros estamos unidos, ni gremio hace falta”
Situación actual de Cerámica San Juan
“Hoy la empresa está totalmente cerrada”, aseveró Castro en referencia a la fábrica ubicada en la subida al dique de Ullúm donde trabajó durante muchos años junto a sus compañeros. Sobre la posibilidad de reactivación de la fábrica, el trabajador ceramista dijo: “Es una mina de oro, sin químicos solamente agua y arcilla, solamente que las personas que la tuvieron al no sabe administrarla y sólo llenarse sus arcas, los que nos vemos afectados somos los trabajadores. Si hubiera alguien que pudiera hacer bien los números y se sentara con el gobierno, pienso que podría volver a producir esa empresa”.
Sobre su experiencia de 13 años como trabajador y delegado, echado y sin indemnización, Castro reconoció que siente pena por no haber podido mantener las fuentes laborales, que hoy en día está sin trabajo.
Sobre la Subsecretaría de Trabajo señaló su descontento y destacó que no defiende a los trabajadores sino a la parte empresaria.
Fuente: Radio La Lechuza – Foto: Gaby Lucero