Desde la Secretaría de Derechos Humanos que conduce Claudio Avruj se prepara para dar un gran retroceso en materia de Derecho Humanos. después de octubre.
El Gobierno prepara un plan para dar un gran retroceso en materia de Derechos Humanos para llevar a cabo después de las elecciones legislativas.
Perdón a los militares detenidos, modificación de los los planes de estudios sobre la década del 70, silenciar a los organismos y juzgar por crímenes de lesa humanidad a los sobrevivientes de la dictadura para forzar una nueva amnistía son las patas de este plan que lleva adelante la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación conducida por Claudio Avruj.
El plan lo reveló el periodista Horacio Verbitsky en el diario Página 12 de su edición de hoy. Relata que quien está detrás de esta maniobra es un aliado a Avruj. «Clave en ese proyecto es Alfredo Mauricio Vítolo, asesor de Avruj. Vítolo aboga por el perdón a los militares detenidos. En mayo acompañó una visita a la EXMA de la decana de Derecho de Harvard, Martha Minow». Cuenta que allí comenzó a gestarse este plan.
«Es un asesor del Secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj. El abogado Alfredo Mauricio Vítolo. Especialista en derecho corporativo y director él mismo de grandes empresas, Vítolo propugna el perdón a los militares detenidos por crímenes de lesa humanidad. Como consecuencia de sucesivas fusiones, es socio de Emilio J. Cárdenas en uno de los mayores estudios del país, Nicholson y Cano Abogados. Sus principales clientes son el Ingenio Ledesma (responsable de la detención arbitraria de Milagro Sala), Centro Azucarero Argentino, la cámara de banqueros ADEBA, Copal, Grupo HSBC, Cargill, Acindar, YPF, Shell, Whirlpool, Verizon, Camuzzi, Mitsubishi, Panasonic, Adidas, Despegar, Chevrolet, Zurich, SCJ Johnson, Boehringer y Petronas Lubricants. Además Vítolo preside la financiera Ellerstina Inversiones, la comercializadora de combustibles Latin Energy Argentina y fue director de Metrogas, Air BP Argentina y Central Costanera», revela Verbitsky.
Y sigue: «Su socio Cárdenas es el inspirador de la serie de editoriales del diario La Nación que postula juzgar también a los sobrevivientes de la dictadura, que el diario llama terroristas, como forma de forzar una nueva amnistía. Vítolo se refiere con insistencia en sus escritos a la convivencia social pacífica. Pero en su muro de Facebook incluye una fotografía en la que dos niños le apuntan con armas de fuego, con alta probabilidad de juguete. Los tres sonríen en una feliz escena familiar. Para su publicación en esta nota los rostros de los niños han sido pixelados, como forma de protegerlos de la exposición a la que los sometió Vítolo, en una manifestación insólita para un presunto defensor de los Derechos Humanos. En otro post, incluyó un apoyo a la revuelta de las cámaras patronales agropecuarias de 2008».
Además, da detalles de cómo se está llevando a cabo la movida. «Vítolo acompañó durante una visita al museo de sitio de la EXMA a la decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard, Martha Minow. Antes, Minow y Vítolo se reunieron en el Archivo Nacional de la Memoria con Avruj, el secretario ejecutivo del archivo, Sergio Kutschevatsky, y el Subsecretario de Protección de Derechos Humanos, José Brian Schapira. Vítolo es asesor jurídico de esa subsecretaría. Los anfitriones acusaron a los organismos defensores de los Derechos Humanos de tácticas intimidatorias contra quienquiera apartarse de la visión que sostienen sobre lo sucedido en las décadas de 1970 y 1980, pero dijeron que el gobierno los va a silenciar. También enunciaron un plan con ese propósito, que se pondría en ejecución después de las elecciones de octubre y que incluye cambios en los programas educativos y la apertura de juicios por crímenes de lesa humanidad contra los sobrevivientes de la dictadura. El día anterior, 15 de mayo, la decana de Harvard recibió un doctorado honoris causa de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Buenos Aires. También allí fue acompañada por Vítolo, quien tiene un posgrado en derecho de Harvard y fue secretario del club que reúne en la Argentina a los graduados de esa facultad. Durante la ceremonia. Minow disertó sobre “Derecho, Justicia y Perdón”. Su registro se aproxima al que aquí sostienen personas como el obispo católico Alcides Jorge Pedro Casaretto y Graciela Fernández Meijide, que oponen verdad y justicia como si fueran excluyentes».
El periodista revela la jugada junto a los supremos del 2×1: «En 1987, Vítolo coincidió en el Consejo de Consolidación de la Democracia con Carlos Fernando Rosenkrantz, quien desde la Corte Suprema de Justicia es otra pieza fundamental del mecanismo de regresión». Y más: «Vítolo es directivo de la Asociación Argentina de Derecho Constitucional, cuyo presidente es otro firmante del 2×1, Horacio Rosatti. El mandato de Rosatti vence en agosto y Vítolo aspira a sucederlo, pero al no ser titular de cátedra ni doctor en derecho, tiene pocas chances frente a Daniel Sabsay, pese al apoyo del Opus Dei».
Foto: Primera Edición.