La Secretaría de Ambiente cierra el año con avances en manejo sustentable, educación ambiental, desarrollo comunitario y prevención de incendios, consolidando políticas públicas integrales para proteger uno de los ecosistemas más valiosos de la provincia.
San Juan concluye el año reafirmando un mensaje central: el cambio climático ya no es un desafío futuro, sino una realidad que exige acciones urgentes. En este contexto, la conservación de los bosques nativos se convierte en una estrategia esencial para mitigar y adaptarse a sus efectos.
En una provincia donde cada gota de agua es vital, los bosques nativos cumplen funciones ambientales determinantes: regulan el clima, protegen el suelo, capturan carbono, conservan el agua, sostienen a las comunidades rurales, entre muchos otros beneficios. Algarrobos, chañares, retamos, jarillas y otras especies emblemas del paisaje sanjuanino constituyen un patrimonio ecológico clave para la resiliencia frente a los efectos del cambio climático.
Actualmente, San Juan cuenta con 1.578.178 hectáreas de bosques nativos, de los cuales 415.654,26 ha están bajo protección y manejo sustentable gracias al Programa Provincial de Bosques Nativos (PPBN), en línea con la Ley Nacional N° 26.331.
Amenazas humanas y degradación ambiental
Los bosques nativos enfrentan múltiples presiones: tala ilegal, sobrepastoreo, incendios forestales, avance urbano y los efectos directos del cambio climático, como la sequía prolongada y el aumento de temperaturas. La lenta regeneración natural de las especies nativas y el uso no controlado del bosque profundizan su deterioro y generan un desequilibrio en los ecosistemas.
Frente a este escenario, la Secretaría de Ambiente plantea la necesidad de combinar manejo responsable, educación, producción sustentable y acciones de prevención de riesgos para asegurar la conservación de estos ambientes críticos.
Durante 2025, la Secretaría de Ambiente fortaleció a través de la Dirección de Bosques Nativos, diversas líneas de acción destinadas a proteger el bosque y a promover su uso sustentable.
Con el objetivo de proteger los bosques nativos y reducir el riesgo de incendios forestales, la Secretaría de Ambiente, a través de la Dirección de Bosques Nativos, ejecutó una nueva etapa del Programa de Prevención Temprana Contra el Fuego en Valle Fértil.
En esta oportunidad, vecinos de las Sierras de Elizondo y Sierras de Riveros recibieron kits completos de combate inicial y participaron de capacitaciones específicas para actuar ante posibles focos ígneos. Cada comunidad fue equipada con: 7 mochilas forestales de 20 litros, Guantes ignífugos, Batefuegos, Anchadas, 1 traje ignífugo, todas herramientas esenciales para habilitar una primera intervención segura mientras arriban los equipos especializados desde Villa San Agustín o desde la Capital.
Esta iniciativa se suma a la realizada previamente en Sierras de Chávez, donde también se entregaron equipos y se capacitó a la población local. Con estas acciones, la Secretaría avanza en la instalación de puestos estratégicos para la detección y contención temprana de incendios, priorizando áreas con alto valor ambiental y antecedentes de eventos de gran magnitud.
Asimismo, integrantes de los clubes ambientales escolares de la zona recibieron chalecos identificatorios y kits escolares, fortaleciendo su rol como agentes multiplicadores en sus comunidades. A lo largo del ciclo lectivo recibieron formación sobre uso responsable del fuego, prevención de riesgos y acciones de concientización dirigidas a turistas y visitantes.
Programa Provincial de Bosques Nativos: más superficie bajo manejo sustentable
En las convocatorias 2023 y 2024, 28 propietarios privados recibieron fondos provenientes de la Ley Nacional 26.331 para desarrollar acciones de manejo y conservación. A esto se suman los proyectos institucionales implementados en tres áreas protegidas por la Dirección de Conservación.
En total fueron entregados más de $160 millones para la conservación de bosques nativos, distribuidos entre proyectos de los departamentos Valle Fértil, 25 de Mayo, Caucete, Jáchal, Calingasta, Iglesia y Ullum quienes cumplieron con todos los requisitos técnicos, administrativos y legales exigidos por la normativa vigente.
La mayoría de los planes aprobaos incluye actividades económicas compatibles con la conservación, como ecoturismo, ganadería sustentable y otras prácticas productivas responsables, que contribuyen al desarrollo local sin comprometer la integridad del ecosistema.
“El Bosque en la Escuela”: educación ambiental con impacto territorial
Este programa tiene como objetivo acercar a los estudiantes al conocimiento y conservación de los bosques nativos, protegiendo así los ecosistemas forestales compuestos por flora y fauna autóctonas.
El programa tuvo un año de fuerte expansión. Durante 2025 se alcanzó a 50 escuelas y más de 8.000 estudiantes, mediante actividades educativas, forestación con ejemplares nativos y trabajo conjunto con clubes ambientales escolares, el Centro Ambiental Anchipurac y la Dirección de Ecología Urbana.
El programa se divide en dos etapas. La primera consiste en la capacitación de alumnos de escuelas primarias y secundarias a través de actividades lúdicas y prácticas. Estas actividades están diseñadas para generar pequeños bosques nativos en las escuelas, brindando a los estudiantes la oportunidad de conocer y trabajar directamente con especies autóctonas.
En la segunda etapa, los estudiantes participan activamente en la preparación del suelo, selección de plantines, y forestación. Los alumnos, junto con sus docentes, eligen los lugares adecuados, plantan los plantines y elaboran cartelería informativa. Además, se encargan del cuidado continuo de cada árbol plantado, reforzando así su compromiso con la conservación del ambiente.
Para 2026 se prevé ampliar el alcance para llegar a escuelas en distintos departamentos, así como incorporar clubes deportivos, uniones vecinales y sitios recreativos departamentales.
Producción sustentable: miel, algarroba y chañar como alternativas económicas
La Secretaría impulsa proyectos productivos que fortalecen las economías locales sin degradar el territorio. A través de prácticas sustentables, comunidades campesinas y originarias desarrollan alternativas que agregan valor y promueven el arraigo.
Estas alternativas son la actividad apícola y la producción de harina de algarroba y chañar.
Con apicultura actualmente se trabaja junto a nueve comunidades campesinas y originarias, con una producción de 680 kg de miel cosechados durante 2025. Para 2026, se proyecta la incorporación de cuatro nuevos apiarios, ampliando la capacidad productiva y mejorando la calidad del producto.
En cuanto a la harina de algarroba y chañar, las acciones alcanzan a tres comunidades, La Ciénaga (Jáchal) y La Cienaguita (Sarmiento), donde se impulsa la recolección y procesamiento de frutos nativos. Para el próximo año, se estima incrementarla producción de harina por comunidad, con el objetivo de sumar nuevos grupos y fortalecer la capacitación técnica.
Estas iniciativas permiten generar oportunidades económicas sin degradar el bosque, promoviendo un uso sustentable del territorio y consolidando el desarrollo comunitario en armonía con el ambiente.
Las acciones desarrolladas en 2025 posicionan a San Juan en un camino firme hacia la conservación, la prevención de incendios, la educación ambiental y el desarrollo sustentable. Cuidar el bosque nativo es cuidar la vida, la identidad y el futuro de la provincia.








