Las imágenes son del acto/protesta del día del maestro (11 de septiembre) del Instituto de Educación Superior 6024 de Rosario de la frontera, Salta.
En marzo del año pasado (2024), Milei dió un gran paso en su avanzada contra el sistema educativo argentino: firmó el decreto que eliminó definitivamente el FONID, al tiempo que impuso en la agenda pública, a fuerza de trolls y fake news -en el marco de su batalla cultural- que «la educación pública ha hecho muchísimo daño lavando el cerebro de la gente».
El Decreto de Necesidad y Urgencia 280/2024 dispone quitar del presupuesto los recursos previstos en el FONID, un incentivo al salario de los y las docentes creado en 1998, que se mantuvo vigente en todos los gobiernos.
El fondo de incentivo docente tenía como objetivo reforzar el salario de lxs docentes de todo el país, a través de la transferencia de recursos adicionales provenientes de un impuesto específico. Para el sector, significaba un plus de entre el 10 y el 20 % en sus salarios.
Pese al reclamo de los gremios de todas las provincias y de algunos referentes de la oposición para sostener la vigencia del incentivo, el gobierno nacional ya había anunciado que lo daría de baja. Y así lo hizo, una fría mañana otoñal, apenas 3 meses después de asumir.
Milei «ahorró» 276 mil millones de pesos, que correspondían al presupuesto prorrogado del año anterior. ¿A dónde fue a parar ese dinero ? ?
Desde la aplicación del decretazo, el saqueo al bolsillo alcanza los 4 millones de pesos aproximadamente, por cada docente.
Durante el verano de 2024, mientras la docencia sanjuanina veraneaba en Chile, aprovechando el cambio 1 a 1000; en un hotel de la Ciudad Autónoma se orquestaba el plan de ajuste al salario. Que nadie se sienta ofendido, la imagen del veraneo es sólo una generalidad, para graficar el modo en que el gobierno de Milei aprovechó el veranito distraído de la clase media argentina para aplicar su política «sacrificial» que, hasta la fecha, no ha dado los frutos prometidos.
El otro veranito que se termina es el de Milei. Si hasta hace unos meses sus votantes aguantaban el plan, luego del escándalo de las coimas y el popular 3% de Kari Depósito, el electorado mileísta lo respalda cada vez menos. Esto no sólo se refleja en los focus group (que abundan), sino también en el resultado de las últimas elecciones bonaerenses.
Hace unos días, el analista politico Aníbal Gutiérrez dijo en el stream Desde el Condado, que la política de Milei es «homicida y sacrificial». Basta el hecho de suprimir medicamentos, ayudas y pensiones a las personas con discapacidad, mientras hacés negocios y cobras coimas al (¿a los?) laboratorio, para comprender de qué nos habla.
Un dato de hoy: el gobernador de Corrientes, Valdéz, dijo en Radio 10 que nadie lo llamó a la mesa política de gobernadores que el gobierno nacional publicita en redes para dar señales de haber entendido el mensaje de las urnas del domingo pasado.









