Aunque aún no ha concluido la Cumbre anual del G20 que tiene lugar en la ciudad brasileña de Rio de Janeiro, los líderes participantes adoptaron este lunes su declaración final donde se expresa su preocupación sobre la catastrófica situación en la Franja de Gaza y la escalada en Líbano.
“Expresamos nuestra profunda preocupación por la catastrófica situación humanitaria en la Franja de Gaza y la escalada en el Líbano, enfatizamos la urgente necesidad de ampliar el flujo de asistencia humanitaria y reforzar la protección de los civiles y exigimos el levantamiento de todas las barreras a la prestación de asistencia humanitaria a gran escala; destacamos el sufrimiento humano y los impactos negativos de la guerra”, precisa el documento.
De igual manera, el texto reconoce el derecho del pueblo palestino a “la libre determinación” y el compromiso del G20 con el apoyo a la solución de los dos estados, mediante la cual tanto Israel como el Estado palestino “vivan uno al lado del otro en paz dentro de fronteras seguras y reconocidas, de conformidad con el derecho internacional y las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas”.
La declaración también pide el fin de los ataques israelíes en la Franja de Gaza y el Líbano, basada en la Resolución 2735 del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), para permitir que los desplazados puedan retornar de manera segura a sus hogares.
Asimismo, los líderes del G20 aseguran en el texto que están de acuerdo con todas las iniciativas que se promuevan a favor de lograr una paz integral, justa y duradera relacionada con el conflicto en Ucrania.
“Damos la bienvenida a todas las iniciativas relevantes y constructivas que apoyen una paz integral, justa y duradera, defendiendo todos los Propósitos y Principios de la Carta de las Naciones Unidas para la promoción de relaciones pacíficas, amistosas y de buena vecindad entre las naciones”, sostiene.
Por otro lado, el documento también señala los impactos negativos de los conflictos en la seguridad alimentaria y energética a nivel internacional, las cadenas de suministro, la estabilidad macrofinanciera, la inflación y el crecimiento.
La declaración final también aborda el esfuerzo por luchar contra el cambio climático y trabajar las por lograr cero emisiones para 2050, y abogó por la creación de un mundo libre de armas nucleares.
“Reiteramos nuestro compromiso e intensificaremos nuestros esfuerzos para lograr cero emisiones netas globales de gases de efecto invernadero/neutralidad de carbono para mediados de siglo o alrededor de esa fecha”, destaca.
De igual manera, el documento precisa la necesidad de trabajar para implementar de modo efectivo el Acuerdo de París de 2015, para limitar a 1,5 grados Celsius el aumento de la temperatura global.
La declaración también aboga por la necesidad de que las personas más adineradas del mundo, paguen mayores impuestos.
“Con pleno respeto a la soberanía fiscal, buscaremos cooperar para garantizar que las personas con un patrimonio neto ultra alto paguen impuestos de manera efectiva”, plantea el texto.
El documento de 75 puntos, fue aprobado por consenso con la firma de todos los líderes presentes, en representación de sus naciones.
