LUEGO DE 22 DIAS DE ACAMPE FRENTE A LA PLANTA DE OSSE, UN GRUPO DE VECINXS DE VALLE FERTIL SIGUE FIRME CON EL RECLAMO POR EL AGUA
Un grupo de pobladorxs residentes de los barrios La Patroncita Costanera Norte y Esteban Soria llevan adelante un “acampe permanente” a pocos metros del acceso a la planta potabilizadora de Obras Sanitarias Sociedad del Estado San Juan (OSSE San Juan) en la Villa de San Agustín de Valle Fértil. Reclaman la regularización del abastecimiento de la red domiciliaria de agua potable y la concreción de la obra de un acueducto que asegure el servicio para toda la población del valle.
En el mes de junio pasado, José Luis Beltrán a cargo de Obras Sanitarias Sociedad del Estado San Juan (OSSE San Juan) prometió a lxs vecinxs la solución de las obras en 30 días, pero luego de 60 días de ese supuesto acuerdo de palabra, la promesa no se concretó. Fue así que el 26 de septiembre pasado, los vecinos y vecinas determinaron “tomar la planta de OSSE” en aquella localidad cabecera del Departamento Valle Fértil.
Luego de aquella acción que logró visibilizar el reclamo a nivel provincial, el Gobernador Marcelo Orrego envió emisarios de OSSE y del Ministerio de Desarrollo, para hacer desistir a lxs vecinxs de la toma y acercarles agua embotellada. Lejos de solucionar el problema, esto generó mayor malestar entre los vecinxs reclamantes, principalmente porque los responsables de la empresa del Estado no dan soluciones creíbles y tampoco quieren firmar un acta acuerdo en donde se comprometan a realizar las obras del acueducto.
La escasez de agua debido a la acentuada sequía ha disminuido el caudal de agua de las cisternas desde donde se distribuye el agua potable, sin embargo, es llamativo que los únicos barrios afectados por los recurrentes cortes de agua son justamente los barrios más carenciados de la zona. “No hay voluntad política para solucionar el problema” y “no nos toman en serio” aseguran lxs vecinxs de los barrios damnificados.
Luego de 22 días de la toma de la planta, los vecinxs continuaron las medidas de protesta estableciendo un “acampe permanente” a pocos metros de la planta de OSSE. Este viernes 18 de octubre, hubo una reunión con representantes de OSSE y sus abogados en instalaciones del Centro Cívico en la ciudad de San Juan. La reunión no fue muy alentadora para lxs vallistxs, porque OSSE sigue sin querer firmar ningún acuerdo, aunque se comprometió de palabra a realizar las obras del acueducto en los próximos 45 días.
Los vecinos y vecinas de estos barrios damnificados pagan cerca de 30.000 (treinta mil) pesos mensuales, pero solo tienen agua corriente pocas horas por la noche y eventualmente algunas horas al día. Los cortes de agua son selectivos y no son informados. Aseguran que estos cortes se vienen acentuando desde el mes de marzo pasado, aunque la falta de agua potable la sufren desde hace varios años.
Algunxs vecinxs en el acampe sostienen que solo tienen agua menos de quince días al mes, varios de ellos han llegado a pasar cinco días sin agua. “Nos levantamos a las tres de la mañana para poder lavar la ropa, asearnos y juntar agua”… los cortes “nos cambiaron el sueño” dice otra vecina.Lidio, un vecino que vive a pocos metros de la planta potabilizadora es el primero en sufrir los recurrentes cortes de agua, afirma que llegó a estar varios meses sin agua. “No queremos que nos lleven agua en botellas al Valle, nosotros necesitamos que hagan las obras del acueductos para que haya agua”, le reclamó Lidio a los representantes de OSSE.
“Nos decían que no podían cerrar el agua para no afectar al Hospital, nos pedían empatía. Pero con nosotros nadie tiene empatía ¿Nosotros no somos personas? dice una vecina. A pesar de que la falta de agua en todo el Valle Fértil es un problema que adquiere cada vez mayor gravedad y que afecta a buena parte de la población, no todxs quieren o pueden reclamar, y las medidas adoptadas por los vecinxs del acampe también reciben críticas de parte de algunos locales. Frente a esta falta de solidaridad, lxs vecinxs del acampe sostienen con mucha dignidad y convicción un reclamo justo que además beneficiará “a todos los pobladores del valle”.
