Lo afirmó el empresario vinivitícola José Zuccardi. Cuáles son los pedidos de la industria para aprovechar las ventajas del vino argentino.
Los primeros meses de la presidencia de Javier Milei se caracterizaron por la recesión económica, la pulverización del salario y el alza inflacionaria, pese a que el gobierno de La Libertad Avanza afirma estar controlandola.
En ese marco, la industria del vino tuvo una leve caída en el comienzo del año, según reportó el empresario viniviticola y presidente de la Familia Zuccardi, José Zuccardi.
«En el mercado argentino el vino mantuvo buena competitividad. El consumo está afectado por el menor poder adquisitivo de la gente y esto no solo en vino, sino en todos los productos. La caída del consumo de vinos en el primer semestre fue de un 4,5%, según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura. Comparado con otros sectores es una caída limitada», declaró Zuccardi en diálogo con El Destape Mundo AM 1070.
Según sostuvo, «en el 2022 hubo pérdida de cosecha por una helada tardía y esto encareció mucho los vinos» por lo que la de «este año fue más normal con mejores costos y eso se trasladó al consumidor».
«El precio del vino no ha seguido el nivel de la inflación. De alguna manera hemos podido acompañar a los consumidores en un momento difícil», sostuvo el empresario, que agregó que la mitad de su venta «de nuestra venta es en el mercado argentina y la otra en más de 70 países».
«Hubo una caída mayor en los niveles intermedios, los niveles bajos se sostuvieron. Mucha gente de niveles medios pasó a comprar en menor precio. Somos concientes que dentro del vino, la caída es menor que en otros rubros», indicó, en alusión al tipo de consumo del vino.
Si bien no se explayó sobre su opinión de la ley Bases, Zuccardi planteó que «hace falta desactivar una industria del juicio que los empresarios sufrimos».
«Hace falta orientar la economía del país hacia una economía de producción. En ese sentido, hacen falta modificaciones. Hay que hacer posible el empleo para que las empresas no duden en incorporar a los trabajadores», planteó.
Para el empresario, «las posibilidades de crecimiento en la vitivinicultura está dada por los mercados de exportación», ya que «desde el punto de vista de calidad somos competitivos».
«Necesitamos condiciones. La posibilidad de expansión está en crecer en las exportaciones. Necesitamos estabilidad en la economía, poder tener un tipo de cambio razonable», afirmó.
Y cerró: «El fenómeno del Turismo fue muy positivo. Después de le devaluación fuerte, fue menos conveniente para turistas extranjeros pero aún así hay turismo intenso. Eso está sosteniendo una estructura que se creó en los últimos años».
Fuente: https://www.eldestapeweb.com/
