Dos manifestantes murieron en medio de los enfrentamientos con la policía.
Con graves incidentes, una gran manifestación con participación mayoritaria de ciudadanos provenientes de los Andes se inició este jueves 19 de enero en Lima para exigir la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, elecciones anticipadas y el cierre del Congreso. Mientras tanto, las autoridades desplegaron un operativo de seguridad masivo en la capital peruana para evitar disturbios y vandalismo.
Al mismo tiempo, la región sureña de Arequipa fue el escenario de una batalla campal mantenida entre las fuerzas de seguridad y miles de manifestantes, que a punta de pedradas intentaron tomar por asalto el aeropuerto, siendo repelidos con gases lacrimógenos.
El ministerio de Transporte y Comunicaciones anunció por Twitter la suspensión de las operaciones de la terminal aeroportuaria de manera preventiva.
El ministerio de Transporte y Comunicaciones anunció por Twitter la suspensión de las operaciones de la terminal aeroportuaria de manera preventiva.
Diversos negocios aledaños a la ruta de la marcha fueron cerrando conforme avanzaba la jornada y algunos de ellos cubrieron con maderas las vitrinas para evitar ser blanco de eventuales ataques de vándalos.
El jueves se conoció la muerte de un segundo manifestante herido de bala horas antes en el tórax cuando se manifestaba en Macusani, en la región de Puno.
El miércoles una mujer murió también de un balazo en el marco de las protestas en Macusani, donde una multitud quemó una comisaría y un local judicial.
Tras los fallecimientos reportados, se registraron más de 50 muertes desde que estalló la crisis y se multiplicaron las protestas contra el Gobierno de Boluarte.
En las regiones de Puno, Huánuco y Tacna centenares de campesinos se movilizaron por la vía pública.
El aeropuerto de Cusco, al igual que el de Arequipa, suspendió sus operaciones por seguridad.
El servicio de ferrocarriles entre Cusco y la ciudadela inca Machu Picchu también quedó momentáneamente suspendido, según informó la compañía operadora.
Las marchas seguirán. Todas las regiones del país han dicho que no regresarán a su lugar de origen mientras no renuncie Dina Boluarte», explicó a la agencia AFP Gerónimo López, líder sindical que convocó a la huelga.
Aunque el gobierno decretó el domingo un estado de emergencia por 30 días en Lima, Cuzco, Callao y Puno, el dirigente sindical precisó que los organizadores no solicitaron autorización para la concentración.
«No hay autorización de la policía, nunca se pide autorización para una manifestación social, no es una obligación que nos autoricen», puntualizó, a pesar de que el estado de emergencia suspende las libertades de reunión y circulación, además de permitir la intervención del ejército para el mantenimiento del orden.