Pese a que los datos oficiales indican una mejora de la recaudación en mayo, en términos reales cayó en mayo un 4,5 por ciento. La recesión sigue afectando a la cobrabilidad de impuestos y el organismo recaudatorio no prevé un repunte para el mes que viene.
La recaudación tributaria volvió a mostrar una cifra que guarda relación con la recesión y que deriva en la capacidad de cobrabilidad de la AFIP. Según el organismo, en mayo la recaudación registró una caída real en torno al 4,5%. De hecho, su director, Leandro Cuccioli, remarcó además que el IVA, uno de los indicadores clave de los niveles de consumo, no mostrará números propicios.
Según los datos publicados, la recaudación en mayo llegó a 444.250 millones de pesos, una variación interanual de 50,4%. En su composición, la mayor parte se concentró en los impuestos, que sumaron $300.913 millones (que significa una suba del 45,2%). El IVA neto (después de las devoluciones) recaudó $126.173 millones.
Si bien la variación interanual es positiva, el número exacto de la caída real de la recaudación durante mayo va a depender de la inflación que publique el Indec en relación al último mes. Si la cifra cierra en torno a 3%, la caída de los ingresos habrá sido de 4,4%. En cambio, si marca 3,6%, la recaudación habrá caído 4,9%.
En definitiva, el segundo trimestre del 2019 va a cerrar con una caída en la recaudación en términos reales. Esto obligaría al Ministerio de Hacienda a generar nuevos ajustes del gasto público en pos de cumplir con su meta fiscal de déficit primario en cero por ciento.
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