El Presidente se despachó con un fuerte mensaje de campaña en el que exhibió un tono distinto al de la búsqueda de «acuerdos» con la oposición que dice querer. Pidió elegir entre «hacer lo fácil mal o lo difícil bien» y definir el voto «más allá de la política, de la gestión y de la economía», al tiempo que apuntó a la división y apeló nuevamente al caso de Venezuela.
El presidente Mauricio Macri publicó hoy un mensaje de campaña en sus redes sociales donde le pegó a la oposición en momentos en que, por otros canales, el Gobierno pide «acuerdos» y «consenso». En este sentido, afirmó que las elecciones presidenciales son «una oportunidad para declarar qué clase de personas somos».
Bajo el título «La disyuntiva entre hacer lo fácil mal o lo difíicil bien», el mensaje presidencial señaló que «es fácil gastar un punto del PBI para crear una ilusión que dura un rato pero cuyas consecuencias después explotan en todas las direcciones, como está sucediendo ahora mismo en Venezuela», país que, según el mandatario, «se extinguió».
«Eso es fácil», sostuvo el Presidente para realizar luego una alusión al kirchnerismo con espíritu confrontativo: «Como pasó en Argentina, es fácil pintar la fachada de un edificio para inaugurarlo usando la Cadena Nacional y dejarlo todo podrido por adentro. Es fácil, lo vivimos durante años y vivimos hasta ahora las consecuencias destructivas de tomar ese atajo».
De esta manera, Macri fue a contramano de lo afirmado por su propio ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien sostuvo que en el marco de buscar consensos con la oposición para darle garantías a los mercados no descarta un encuentro entre el mandatario y su antecesora, Cristina Kirchner.
Seguidamente, el jefe de Estado afirmó que «lo que quedó de hacer las cosas asi» fue «un país con millones de personas que no tienen cloacas» y volvió a apelar a la figura retórica de los «80 años» de «camino fácil».
En esa línea, destacó la próxima inauguración en la Ciudad de Buenos Aires del Viaducto Mitre (sobre el cual publicó también un video) y señaló que «hacerlo fue una pesadilla para todos los vecinos» pero ahora «su vida será mejor, sus propiedades serán apreciadas, los accidentes en las barreras se habrán reducido a cero».
«Este momento es una oportunidad inmensa. Podemos definirnos mucho más allá de la política, de la gestión, de la economía», expresó Macri para tratar de restarle importancia a la profunda crisis económica que atraviesa el país desde el inicio de su gobierno, con un crecimiento de la pobreza y la indigencia y un aumento exponencial del costo de vida.
Y, en el tramo de su mensaje más divisorio y más alejado del espíritu de «acuerdo» que el Gobierno comenzó a pregonar en los útlimos días, agregó: «Es una oportunidad para declarar qué clase de personas somos. ¿Somos de los que creemos que las cosas son fáciles y buscamos resultados inmediatos aunque sean falsos o somos de los que sabemos que hacer algo, por pequeño o grande que sea, es complejo, pero nos hará mejores, más poderosos y más libres?».
Para cerrar, el líder de Cambiemos dijo está «convencido de que en lo más profundo de la mente de cada argentino ese dilema ya fue respondido».