El abogado de la familia, Francisco Ibarra, confirmó que el análisis de huellas dactilares al que fue sometido la chica dio negativo.
Luego de horas de mucha expectativa ante la posibilidad de que hubiera sido hallada Sofía Herrera, la nena que desapareció hace 10 años en Tierra del Fuego, se confirmó que se trató de una nueva pista falsa: el análisis de huellas dactilares realizado a la nena de 14 años que convivía con un grupo de gitanos en Ayacucho dio negativo, según confirmó el abogado de la familia.
Durante la mañana del jueves se habían realizado dos allanamientos en la localidad bonaerense por orden del juez Daniel Cesari Hernández, luego de haber recibido denuncias que indicaban que la niña, que desapareció en un camping el 28 de septiembre de 2008 cuando tenía tres años, podía estar en alguna de esas casas. La menor encontrada fue llevada al hospital Pedro Solanet, donde le realizaron las pruebas palmares, que fueron cotejadas con una muestra de Sofía, tomada en su momento desde un mueble.
Según los datos recabados durante las primeras horas, la nena convivía con un grupo de gitanos y tenía un DNI falso, algo que coincidía con una de las primeras hipótesis que se tejieron alrededor del caso. Sin embargo, desde un primer momento la madre de Sofía, María Elena Delgado, se había mostrado desconfiada de que fuera su hija: «Para mí no es, no la veo parecida en las fotos. Yo no tengo ninguna esperanza, es muy difícil vivir así».









