En el primer semestre se perdieron 106.600 puestos de trabajo, según datos del Ministerio de Trabajo.
La crisis financiera y económica pegó fuerte en junio y según datos del Ministerio de Trabajo, se registró una caída de 4,3% en el salario real de los privados y una baja a 106.600 empleados.
El salario promedio perdió fuerte ante el aumento del costo de vida, con una variación del 23,9% ante una inflación del 29,5%, con una diferencia de cinco puntos por debajo del índice. Ese mes además hubo una caída de 26.800 empleos.
De 14 sectores productivos se registraron mermas en 11, sobretodo en la industria manufacturera, hoteles y restaurantes y la construcción, influenciados por factores estacionales, menor actividad y recesión.
Hubo una baja de 1.100 autónomos, aunque aumentó en 5.200 el número de monotributistas, en 4.300 el de trabajadores de casas particulares y en 14.200 el de empleados del sector público.
«En comparación con los datos semestrales de 2016 y 2017, el promedio del primer semestre del año arroja un cambio neto mensual negativo de 4.000 trabajadores, explicado principalmente por asalariados privados y monotributistas sociales, seguidos por asalariados públicos», indica el Informe de Trabajo.
Fuente: http://diariolaventana.com/