Ajuste y devaluación impactan en la construcción. Salta y Jujuy habrían tenido la mayor parte de los despidos en julio; Nación demora giros.
Las fuentes consultadas indicaron que la caída del empleo se da en la obra pública, donde a pesar del discurso oficial sobre la normalidad en los planes, existen recortes y retrasos en los plazos de ejecución. Como adelantó este medio, las transferencias de la Nación a los distritos pasaron de un tiempo promedio de 60 días a 120 días. «Las provincias y las empresas ya no cobran a 60 días sino a 120 días en todo el país. Es impensado que la actividad vuelva a impulsarse en agosto y septiembre por lo que analizamos, sino un empeoramiento, y hay una mínima esperanza puesta en el último trimestre», expresaron.
Esta coyuntura ha provocado un debilitamiento en la cadena de pagos debido a que el freno o la desaceleración de los proyectos en marcha afecta el pago a los proveedores. El caso de Salta tomó relevancia por una solicitada de la Cámara Salteña de la Construcción, donde anunciaron la «inevitable» disminución o paralización de obras en curso, «con el consiguiente despido de personal, alteración de la cadena de pagos, cierre de empresas y cancelación o retraso en la entrega de las obras a sus beneficiarios naturales».
Los empresarios explican que están afectados por la inflación y el retraso de los pagos, algo por lo que aseguran que hicieron las gestiones ante organismos nacionales y provinciales, «pero no hemos obtenido ni respuestas ni soluciones». En el comunicado de la Cámara Salteña de la Construcción, explican que muchas obras «pudieron terminarse con los aportes de fondos propios realizados por las empresas constructoras, en muchos casos recurriendo a financiamiento bancario. Pero nuestra capacidad para continuar financiando la obra pública está agotada. La disminución del ritmo de las obras o la suspensión de las mismas es inevitable».
De acuerdo con un reciente informe de la consultora Economía & Regiones, los metros autorizados disminuyeron 22,6% interanual en mayo y un 6,6% en el acumulado de los primeros cinco meses del año. Si bien las empresas fueron 19.072 en el mes de mayo, ya se está observando que las mismas emplean menos personas. Asimismo, según la Fundación Capital, «las licitaciones presentaron una caída del 42% interanual en el período enero-mayo» y del 57% interanual en el quinto mes del año.
Además del recorte y la demora en los giros de la Nación a los gobernadores, desde la construcción expresan que la devaluación iniciada a fines de abril complicó cualquier estructura de costos, por la disparada de los precios.
Fuente: Bae Negocios