Son datos que surgen del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia que elabora la Universidad Católica. El 39,7% de los menores de hasta 14 años son pobres en ingresos.
De acuerdo al informe, basado en un enfoque multidimensional de la pobreza y no solo teniendo en cuenta el aspecto económico, el 62,5% de los menores de hasta 17 años tiene alguno de sus derechos vulnerados, de esta manera es el nivel más alto desde 2013.
En tanto, el 39,7% de los menores de hasta 14 años son pobres en ingresos y que el 4,8% son indigentes.
Desde el año 2004, el Observatorio de la Deuda Social Argentina presenta informes anuales en base a una encuesta nacional con indicadores de desarrollo humano e integración social (Encuesta de la Deuda Social Argentina) a hogares residentes de áreas urbanas del país.
«Este gobierno tiene como prioridad reducir la pobreza en nuestro país. El primer paso en este sentido fue sincerar, hablar con la verdad. Creemos que reconocer el problema es la única manera de empezar a solucionarlo», sostuvo al diario La Nación la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley.
«Hace años sostenemos que la pobreza infantil es una deuda pendiente: es hora de pasar a la acción. Y para eso necesitamos dimensionar el problema y visibilizarlo. Analizar las privaciones que sufren los chicos, conocer los lugares en los que viven, sus sueños y sus proyectos, es corporizar la desigualdad y traducir las estadísticas en los nombres propios», explica a ese diario Sebastián Waisgrais, especialista en Monitoreo e Inclusión Social de Unicef Argentina.
Los datos de San Juan
Según el informe, el promedio de vulnerabilidad es de 23,91. Sin embargo, dos localidades cauceteras son las má pobres de la región: Las Talas y Marayes.
En el caso de Las Talas, los 184 hogares que hay son rurales, en ellos hay un total de 805 habitantes de los cuales 354 son niños de 0 a 17 años y 50 no asisten a establecimientos educativos.
El 93% de esos hogares no tienen accesos a cloacas, es decir, 171 viviendas. En cuanto a los baños, los de uso exclusivo son un sueño para quienes viven allí ya que hay 168 familias que no pueden acceder a ellos. Otro de los datos preocupante es el hacinamiento extremo que sufren 50 familias de las que se encuentran en las vulnerables condiciones del lugar.
En Marayes solo 99 habitantes que viven en 24 casas, todas rurales. De ese casi centenar de personas, 50 son niños de 0 a 17 años de edad, hay 3 de ellos que están en edad escolar y no asisten a establecimientos educativos. El 96% de las viviendas no posee cloacas, es decir, 23 hogares, y 18 de las mismas no poseen baños exclusivos. En cuanto a las condiciones de hacinamiento extremo, son 3 familias las que lo sufren.
Fuente: www.diariodecuyo.com.ar