El auto que trasladaba al presidente Mauricio Macri en su visita a La Pampa sufrió agresiones en tres oportunidades. Los agresores fueron identificados con banderas de los pueblos originarios, que arrojaron huevos a la comitiva del mandatario.
Pese a que el jefe de Estado era escoltado por vehículos de la Policía Federal, el pequeño grupo de manifestantes pudo arremeter contra el Audi gris sin impedimentos.
Los lugares más complicados suelen ser aquellos en los que los vehículos deben reducir la velocidad, como la rotonda cercana a la salida del aeropuerto pampeano. Allí, se registró el primer ataque contra la caravana presidencial. Una vez ocurrido el episodio, la policía que encabezaba la delegación decidió cambiar el camino preestablecido. En ese trayecto, supuestamente alternativo, se produjo una nueva agresión, similar a la primera, con huevazos e insultos.
Superado esta segunda agresión, Macri visitó a una panadera que lo había contactado a través de Facebook y luego partió a encabezar el acto central de su visita, en el club El Fortín de Santa Rosa. Antes de llegar allí se registró el tercer y último ataque. Una vez en el evento, y mientras pronunciaba su discurso, una persona del público lo increpó al grito de “¿Y de los mapuches qué nos dice?”.
Fuente: Infobae