El presidente habló sobre el acuerdo con la firma estadounidense y dijo que no tiene «muy en claro» que la carta de intención sea ilegal.
El presidente Mauricio Macri sostuvo este martes, en una entrevista que concedió a Radio Seis de Bariloche, que el acuerdo que reveló El Destape entre Arsat y la firma estadounidense Hughes para construir el satélite Arsat 3 busca «potenciar la capacidad tecnológica del país y en particular de la empresa Invap».
En ese sentido, evitó decir que se trata de una privatización pero reconoció que con ese convenio -donde el Estado acuerda con Hughes crear una nueva empresa, cuyo capital accionario mayoritario es la empresa norteamericana, para la producción y explotación del satélite-, se está buscando «un socio estratégico».
«Estamos buscando un socio estratégico que potencie la capacidad de Invap y Arsat, porque cuando llegamos encontramos serios problemas de comercialización en Arsat 1 y 2, no queremos repetir esa experiencia que lanzamos un satélite y está vacío». Enfatizó que eso cuesta millones de pesos a los argentinos, que se necesitan para cloacas, agua potable, calles, construir rutas», justificó.
Sin embargo, al ser consultado sobre la necesidad de que este convenio tenga que pasar por el Congreso, dijo: «No lo tengo tan claro» porque, a su criterio, «es un acuerdo sobre un satélite, con carácter más comercial que tecnológico, porque el desarrollo tecnológico será Invap».
Según la Ley de Desarrollo Satelital, de 2015, en su artículo 10, se aclara que: «Cualquier acto o acción que limite, altere, suprima o modifique el destino, disponibilidad, titularidad, dominio o naturaleza de los recursos esenciales y de los recursos asociados de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y de las Telecomunicaciones, definidos en la ley 27.078 ‘Argentina Digital’, que pertenezcan o sean asignados a la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales Sociedad Anónima AR-SAT, requerirá autorización expresa del Honorable Congreso de la Nación».