Luego de que se apruebe en Cámara de Diputados, el ministerio de Salud Pública comenzó a trabajar en la implementación del programa «1000 días» que abordará de manera integral las necesidades nutricionales de embarazadas y de bebés hasta los 2 años.
Una de las etapas que más interés generó es la entrega de un kit alimenticio que será especialmente preparado para cubrir una etapa crítica en el crecimiento y desarrollo de las criaturas.
«Esta iniciativa abarca una ventana crítica en la vida de los chicos. Lo que los chicos incorporen nutricionalmente será clave para toda su vida y este programa abarcará los aspectos alimenticios, de inmunizaciones, psicológicos, sociales y afectivos», destacó Érica García, jefa de Nutrición del Ministerio de Salud Pública.
El abordaje será interdisciplinario a través de diferentes ejes como lactancia materna, crianza y hábitos alimenticios. Este último es uno de los que pretende lograr que las mamás tengan en cuenta lo importante de respetar las etapas del bebé y no incorporar algunos alimentos antes de tiempo porque pueden tener consecuencias serias en el tiempo.
«Se busca garantizar un estado nutricional óptimo durante los 270 días de embarazo y los dos primeros años de vida. En la educación alimentaria, se hará hincapié en la incorporación de calcio, hierro, ácido fólico, vitaminas B, D y A, por ejemplo. La nutricionista será fundamental ya que planteará la alimentación adecuada y que, por ejemplo, cuando el bebé empiece a comer no se le de alimentos que aún no debe consumir. Por ejemplo, darle pan a los 6 o 9 meses porque «lo desea» o usar sal y azúcar para darle sabor. El niño no puede desear lo que no conoce y eso aplica también a gaseosas y golosinas. Hay enfermedades crónicas como celiaquía y diabetes que pueden aparecer más adelante como consecuencia de esto», expresó.
Además se fomentará la «lactancia exclusiva» y cómo se pueden armar espacios conocidos como lactarios para la extracción de leche materna para no descuidar la alimentación del bebé.