Unas 200 personas caen de una embarcación justo antes de que pudieran ser trasladadas a las lanchas de rescate frente a la costa libia
Unas 1.800 personas que iban a bordo de frágiles embarcaciones (cuatro hinchables y seis de madera) con destino a Italia fueron rescatadas en diez operaciones este miércoles en el mar Mediterráneo. La jornada ha estado marcada por un naufragio en el que han perdido la vida una treintena de personas, muchas de las cuales, niños.
Al mínimo movimiento descontrolado del grupo, el peso de la barca se desequilibra y vuelca o se decanta peligrosamente. Esto es lo que se teme que ha pasado con el bote de madera en el que viajaban entre 500 personas, de las cuales, unas 200, algunas sin chaleco salvavidas, han caído por la borda antes de poder ser transportados a los botes de rescate que llevan todo el día operando en la zona. Al menos 34 de ellos murieron ahogados, en su mayoría niños.
El barco estaba cerca de un buque de rescate cuando de repente muchos inmigrantes y refugiados cayeron al Mediterráneo, ha dicho a Reuters el jefe de la Guardia Costera italiana, Cosimo Nicastro: “Al menos 20 cadáveres se encontraron en el agua”.
El grupo de rescate MOAS, cuya embarcación Phoenix ha sido de las primeras en acudir a la zona, ha informado que ya había recuperado más de 30 cuerpos del agua. “La mayoría son niños pequeños”, ha publicado el cofundador del grupo, Chris Catrambone.
Fuente y foto: La Vanguardia